
El plan del Gobierno para realizar una subasta de frecuencias del espectro radioeléctrico enfrenta la oposición de las radioemisoras con enfoque social, cultural y religioso, que advierten sobre el riesgo inminente de un “apagón” si se concretan los montos base y el modelo concursal propuesto.
Según una publicación este viernes del semanario Eco Católico, directores de radioemisoras católicas señalan que el proceso, que busca otorgar concesiones por 15 años, privilegia únicamente a los grupos con mayor poder económico, poniendo en riesgo la función social y cultural que cumplen estos medios.
El núcleo de la crítica se centra en los precios base fijados para la subasta, calificados como “exorbitantes” e “insostenibles” por los directores, refiere la publicación.
Gerardo Mora Pana, director de Radio Santa Clara (550 AM), indicó que la radio es un bien al servicio de la sociedad. Para él, al privilegiar el criterio comercial, “se corre el riesgo de que solo los grupos con mayor poder adquisitivo accedan al espectro, lo que limita la pluralidad de voces y empobrece el debate público”.
Por su parte, el sacerdote Elí Quirós López, director de Radio Sinaí (103.9 FM), considera que la base económica de la subasta es tan alta que “no permite mecanismos de participación real” y deja de lado la labor religiosa y social del medio que dirige.
A su criterio, “solo un cerrado círculo con poder adquisitivo tendrá acceso a las frecuencias” y alerta que “silenciar una serie de medios que lo que hacen es darle voz a voces de nuestros pueblos... es muy peligroso”.
La Cámara Nacional de Radiodifusión (Canara) también cuestiona la realidad de los montos.
Citado en la publicación, Gustavo Piedra, presidente de Canara, lamentó que el sector no fuera tomado en cuenta y aseguró que el cartel es “total y absolutamente irreal”.
Para Piedra, pagar montos tan altos es “una inversión ruinosa” y podría llevar a que los medios queden concentrados en manos de capitales de dudosa procedencia.
Los precios base del concurso, anunciados por el Ejecutivo, parten de $1,6 millones (unos ¢805,3 millones) para televisión digital nacional y $386.102 (¢193,9 millones, aproximadamente) para una frecuencia de FM híbrida con alcance nacional.
