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Miles de costarricenses se mantienen en playas del Pacífico y el Caribe durante los últimos días de Semana Santa, en algunos casos sin mayor observancia de medidas sanitarias, según se pudo constatar en un recorrido efectuado por este diario.
Como si se tratara de algo ya superado, aún y cuando las autoridades han dicho lo contrario, miles de ticos se desplazaron a las costas donde se olvidaron de guardar la distancia de 1,8 metros entre ellos y portar sus mascarillas.
En Guanacaste, por ejemplo, era evidente la ausencia de cubrebocas o respeto a los protocolos en playas como Tamarindo, donde los turistas se movilizan libremente.
Esa misma situación se presentó en Flamingo, Potrero, playa Grande, Bahía Pirata, Conchal y Brasilito, de acuerdo con el recorrido de La Nación.
Hacia el sector de la península de Osa (provincia de Puntarenas), las escenas de nula atención a los protocolos sanitarios se repetían en Dominical, Ventanas, Piñuelas, Chamán y Catacolo.
Tan liberado se percibe el comportamiento de los excursionistas, que es como una escena de vacaciones en Semana Santa de años atrás.
“Playa bonita está bastante llena y hay otras playas abarrotadas, al menos hoy he conversado con personas de San Carlos, Turrialba y a pesar de las presas sobre la ruta 32, ha habido mucha afluencia hacia Limón”, comentó Isaura Sánchez, una comerciante de la zona.
Hace dos semanas, el ministro de Salud, Daniel Salas, pidió ayuda a los paseantes con las medidas.
“Cambiamos de año, estamos vacunando, es cierto, pero no hemos alcanzado todavía porcentajes de vacunación que permitan mayores libertades en el sentido de poder hacer muchas actividades de alto riesgo de trasmisión del virus. La enfermedad sigue trasmitiéndose, hay personas en este momento internadas en cuidados intensivos con su vida en un alto riesgo”, aseguró Salas, el 16 de marzo, en conferencia de prensa.
A unos días de la Semana Mayor, el 26 de marzo anterior, el ministro volvió a pedir públicamente la colaboración sanitaria de quienes salieran de paseo.
“Recordarán la Semana Santa de hace un año. Claro que tenemos más conocimiento del virus y el margen de toma de medidas que tenemos, pero el que no se puedan tomar medidas más restrictivas no quiere decir que podamos relajarlos”, concluyó.
Hasta el pasado martes 30 de marzo, Costa Rica acumulaba 216.764 casos confirmados por covid-19 de los cuales 192.699 eran personas recuperadas.
No obstante, había entonces 333 personas hospitalizadas, 163 de ellas en cuidados intensivos con edades de 15 a 93 años. Además, la cifra de muertos debido a complicaciones derivadas del virus ascendía a 2.957.
