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Los amantes de la astronomía tuvieron este lunes 30 de enero la oportunidad de ver un fenómeno observable a simple vista, que consistió en el ocultamiento visual del planeta Marte por parte de la Luna.
Aproximadamente a las 11:30 p. m. del lunes 30 de enero, el planeta Marte empezó a ocultarse detrás del lado oscuro de la Luna (la parte no iluminada por el Sol) y luego volvió a verse a eso de las 12:42 a. m. del martes 31 de enero, saliendo por otro extremo de la circunferencia del satélite.
El tránsito lunar culminó con la aparición de un pequeño punto rojo, el planeta a la distancia, emergiendo por un borde del satélite natural
Los espectadores precavidos quizás usaron abrigo pues el fenómeno se dio en medio de temperaturas mínimas en Cartago, San José, Heredia y Alajuela, con una variación entre 12 °C y 18 °C, según el Instituto Meteorológico Nacional.
En tanto, para las zonas costeras, Limón, Puntarenas y Guanacaste, se preveían temperaturas mínimas más cálidas, por encima de los 20 °C.
Esta suerte de eclipse del Planeta Rojo dura 75 minutos y ocurre porque la Luna en su rotación alrededor de la Tierra se mueve al frente a Marte creando desde la Tierra el ocultamiento visual.
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De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), un eclipse “sucede cuando un objeto celeste pasa frente a otro, bloqueando el objeto más lejano de la vista del observador. El ejemplo más conocido es el eclipse solar, que ocurre cuando la Luna pasa entre el Sol y la Tierra, bloqueando al Sol de nuestra vista”.
El siguiente mapa de la organización In The Sky muestra la visibilidad de la ocultación en todo el mundo.
Costa Rica fue uno de los muy pocos países con la suerte de quedar en el área donde sí se ve. Los contornos separados muestran dónde es visible la desaparición de Marte (en rojo) y dónde es visible su reaparición (en azul).
“Este acercamiento no se ve desde toda la Tierra pero Costa Rica está situada en posición para ver este mini-eclipse”, explicó Alejandra León-Castella, directora de la Fundación Cientec.
Este es uno de los eventos astronómicos denominados como “poco común en el cielo nocturno”, explicó.
Los ocultamientos lunares solo son visibles desde una pequeña fracción de la superficie de la Tierra. Dado que la Luna está mucho más cerca de la Tierra que de otros objetos celestes, su posición exacta en el cielo difiere según su localización exacta en la Tierra, debido a su gran paralaje (ángulo formado por las líneas de observación trazadas hasta un objeto desde dos puntos suficientemente separados).
