
La arquidiócesis de San José informó este jueves que el sacerdote Randall Villalobos Chaves fue condenado a ocho años de prisión por el delito de abuso sexual.
El religioso, de 50 años, fue cura en las parroquias de Los Guido de Desamparados, Alajuelita centro y Santa Marta, en San Francisco de Dos Ríos, en San José.
“La acusación se presentó en el año 2014, tanto en los tribunales penales del Estado costarricense, como a la curia metropolitana”, confirmó la autoridad religiosa en un comunicado de prensa.
El expediente judicial completo será enviado al Vaticano, donde se desarrolla una investigación sancionatoria contra el cura.
“La arquidiócesis mantiene su postura de colaborar en todo con las autoridades correspondientes para que se conozca la verdad y se actúe con justicia.
“Asimismo, se reitera la solidaridad con las víctimas de abusos sexuales por parte clérigos y el compromiso por erradicar este flagelo de nuestra Iglesia”, señaló la curia.
El sacerdote, quien tenía restricciones para desempeñar sus funciones clericales, tuvo que enfrentar, por segunda vez, un juicio por un delito de violación y tres abusos sexuales, luego de que el Tribunal de Apelación de Sentencia de Goicocheca, anulara el primero, en el cual resultó absuelto.
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Ese fallo favorable lo había dictado el 18 de junio de 2018 el Tribunal de Juicio de Pavas.
La Fiscalía le había atribuido al cura una presunta violación y dos abusos sexuales en perjuicio de un menor de edad. La víctima tenía 16 años al momento de los hechos. Asimismo otro abuso sexual en perjuicio de un mayor de edad.
Los hechos investigados se presentaron entre los años 2005 y 2013, cuando el sentenciado se desempeñaba como cura en las parroquias de Los Guido, Alajuelita y Santa Marta.
En ese último recinto trabajaba uno de los dos ofendidos. Se desempeñaba como encargado de decoración y floristería.
En el testimonio, el ofendido manifestó que siempre mantuvo buena relación con el sacerdote, hasta que en octubre de 2013, el religioso lo invitó a ver una película en el cuarto de la casa cural. Según dijo la persona, en ese momento se produjo el abuso sexual.
Un año después se presentó ante la Fiscalía un menor de 16 años, quien denunció dos supuestos abusos sexuales que habrían ocurrido en 2005, en la comunidad de Los Guido, en Desamparados.
Al conocerse la denuncia, Villalobos fue separado de su cargo como cura párroco y se le asignaron otras funciones en la arquidiócesis.
En su comunicado, la curia no detalló en cuáles de los hechos se le encontró culpable. No fue posible obtener respuesta, este jueves, a la consulta planteada al Poder Judicial.
