El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) planea invertir ¢150 millones en la sustitución de tuberías que son verdaderas bombas de tiempo en San José.
La entidad reconoce que la red de alcantarillado sanitario tiene más de 40 años de antigüedad y su estado es considerado como "crítico". La previsión financiera de la institución pretende evitar que se sigan presentando problemas con el originado el viernes frente al Hospital de las Mujeres, por el desacople de una tubería del acueducto sanitario.
Según Alejandro González, encargado de la Unidad Estratégica de Negocios de Recolección y Tratamiento de Aguas Residuales del Área Metropolitana, este es uno de los puntos de acción que tiene programado el AyA para atender los inconvenientes originados por la red de tuberías metropolitana.
Entre los planes para intervenir estos sistemas también se incluye un proyecto de sustitución de redes de alcantarillado en coordinación con las municipalidades.
Esto significa que el AyA está enterado de los programas de recarpeteo municipales y aprovecha esos momentos para hacer reemplazos de tuberías.
Bajo este formato se están sustituyendo más de 300 metros de tuberías que ya comienzaban a presentar problemas en la calle 8.
Por último, el AyA pretende intervenir bajo el proyecto de Mejora Ambiental, varios sectores donde se encontraron acueductos con problemas.
Problema recurrente. El encargado del AyA explicó que durante el año pasado la institución atendió 479 incidentes relacionados a hundimientos o colapsos de tuberías de alcantarillado sanitario. En lo que va del 2014 se han registrado 181 emergencias en el Área Metropolitana.
González reiteró que esto obedece precisamente a que muchas de las tuberías existentes son de alcarraza (especie de arcilla) o de concreto.
"Son tuberías que han tenido que soportar no solo el paso de agua residual y desechos orgánicos, sino que la cantidad de sismos del área metropolitana provocan que las tuberías se desacoplen o fracturen. Lo mismo sucede a causa de otros trabajos de mejoramiento vial que en algunas ocasiones hacen que las tuberías sufran fisuramiento y el agua empieza a socavar los terrenos", explicó.
Según dijo, situaciones como la presentada el viernes se atienden como parte del mantenimiento normal por parte de las cuadrillas del AyA, quienes se encargan de la reparación del tubo, reposición de material y colocación del asfalto sobre la vía.
La llegada de las lluvias es otro de los factores que incide en el colapso de tuberías, pues muchas personas conectan redes pluviales a las tuberías del alcantarillado sanitario. Esto provoca que las tuberías de alcantarillado colapsen, porque no están diseñadas para transportar excesivas cantidades de aguas generadas por los fuertes aguaceros.
González indicó que se tiene un mapeo de las zonas en las que las tuberías empiezan a dar problemas, incluso cuentan con una cámara que permite inspeccionar los sistemas desde dentro de las tuberías. Gracias a esta cámara se lograron identificar 15 puntos prioritarios en el centro de San José y cinco de ellos se atenderán con el presupuesto de ¢150 millones.
Aunque no pudo precisar los sitios exactos, Alejandro González asegura que se ubican en el centro de San José, así como en la periferia específicamente en cantones como Tibás, Desamparados y Goicoechea.