Conforme las economías europeas se han detenido en las últimas semanas por el nuevo coronavirus, la red de aeropuertos del viejo continente ahora proyecta unos 1.000 millones de pasajeros menos este 2020.
Las restricciones a vuelos y el cierre de fronteras por parte de los estados han obligado a las aerolíneas a dejar sus aviones en tierra y con ello que “el tráfico de pasajeros en los aeropuertos europeos caiga por un precipicio”, indicó este jueves el Consejo Internacional de Aeropuertos de Europa (ACI EUROPE).
Solo en marzo, el movimiento de pasajeros cayó en 106 millones de personas (59,5% menos para ese mes) según esa entidad que agrupa a 500 terminales distribuidas entre 46 países.
En contraste, durante la crisis financiera mundial, los aeropuertos europeos tardaron 12 meses durante el 2009 en perder 100 millones de pasajeros.
Olivier Jankovec, director general del Consejo, declaró en un comunicado que “con el covid-19, solo fueron 31 días en el mes de marzo para que el mismo volumen de pasajeros y más desapareciera. Esto no se parece a nada que hayamos visto antes”.
La pérdida de ingresos derivada se proyecta en 23.000 millones de euros a final de año.
Además de los datos reales de marzo, ACI EUROPE espera esa pérdida debido a la duración de los bloqueos y restricciones a los viajes aéreos, especialmente luego de que la Comisión Europea recomendara prolongar las restricciones de vuelos no esenciales al 15 Mayo.
Congelamiento de vuelos a setiembre
La zona Schengen de Europa incluso podría mantener sus fronteras cerradas hasta setiembre para defenderse del contagio de coronavirus procedente de viajeros de Estados Unidos y otros países.
Este viernes, el presidente francés, Emmanuel Macron, planteó la posibilidad de que los países de la zona Schengen sigan cerrados a la mayoría de visitantes extranjeros por seis meses más, según reportó la televisora francesa BFMTV.
ACI EUROPE proyecta por ello 873 millones de viajeros menos en aeropuertos europeos el resto del 2020 para una disminución de 35% en un año, cuando la previsión era un crecimiento de 2,3% en el volumen de personas en un escenario normal.
Jankovec agregó que conforme finalizan los vuelos de repatriación devolviendo europeos a sus países de origen, las operaciones esencialmente se limitan a tráfico de carga, servicios de índole sanitario y de emergencia.
“Si bien 93 aeropuertos han cerrado sus puertas, en su mayoría son aeropuertos secundarios y regionales más pequeños, mientras 80% de aeropuertos europeos permanecen abiertos al tráfico aéreo comercial”, advirtió.
Según el vocero, los aeropuertos toman medidas dolorosas de reducción de costos donde sea posible, pero advirtió que muchos de sus costos incluyen deudas contraídas para financiar inversiones a largo plazo.
“Los aeropuertos son máquinas de trabajo locales. Muy a menudo son el sitio de empleo más grande en sus comunidades, regiones o incluso a nivel nacional. Eso refleja el valor y el papel que desempeña la conectividad aérea para el crecimiento económico, ya que cada aumento de 10% en la actividad de estos puertos produce un aumento de 0,5% en el PIB de los países”, comentó.
Según el vocero, la restauración de la actividad aeroportuaria debe estar a la vanguardia de la estrategia de salida y recuperación de la UE con una transición ordenada desde el mosaico actual de restricciones a los viajes y en una coordinación tanto dentro de la UE como a nivel internacional.