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Unos 19.000 peregrinos procedentes de Costa Rica cruzarán en la segunda quincena de enero la frontera con Panamá para encontrarse con el papa Francisco durante la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud.
La Jornada, prevista del 22 al 27 del próximo mes, es un encuentro de jóvenes de todo el mundo con el Sumo Pontífice, en un ambiente festivo, religioso y cultural para mostrar el dinamismo de la Iglesia entre sus fieles con menos edad.
Se realiza cada tres años y la última tuvo lugar en Cracovia en el 2016.
La actividad ya enciende motores a ambos lados del cruce fronterizo por el operativo logístico para asegurar el paso fluido de los viajeros desde Costa Rica.
Óscar López Powan, coordinador de la Arquidiócesis de San José, confirmó 13.000 costarricenses inscritos como “peregrinos”, lo cual les brinda acceso a las actividades principales de la cita incluidas dos al aire libre que presidirá el religioso: un recibimiento durante la tarde del 24 de enero y la clausura, con una misa el 27.
La primera se realizará en el Campo Santa María la Antigua, localizado sobre la Cinta Costera en Ciudad de Panamá y la misa de cierre en el Campo San Juan Pablo II en Metro Park; en la periferia este de la capital.
El resto de su agenda incluirá reuniones con autoridades panameñas, obispos de la región y actividades en el marco del Día Mundial de la Juventud; cita celebrada cada tres años e instituida por el papa Juan Pablo II.
Este sería el sexto viaje del pontífice a América luego de visitas a Brasil (en el 2013), a Ecuador, Bolivia y Paraguay (julio del 2015), Cuba y Estados Unidos (setiembre del 2015) y México (2016) y Colombia el año pasado.
“Aparte de los costarricenses, está prevista la llegada a Costa Rica de 6.000 visitantes extranjeros de Centroamérica, Europa y Asia, que primero participarán aquí de lo que conocemos como una pre-jornada llamada Días en las Diócesis, que son actividades eclesiásticas previas al viaje a Panamá”, comentó López Powan.
Se estimada que con los 19.000 participantes saldrán al menos unos 2.000 autobuses y busetas de Costa Rica hacia el paso fronterizo.
El área de prensa de la Dirección General de Migración y Extranjería confirmó que ambas naciones prevén un plan operativo para el próximo mes centrado en agilizar el paso de fieles. Esta semana está prevista la firma de un convenio de cooperación entre ambas naciones, para un sellado único de ingreso a Panamá específicamente para costarricenses inscritos oficialmente en la actividad.
López Rowan recordó que quien de última hora desee ir a Panamá a conocer al pontífice, aparte de arreglar su viaje y estadía, debe inscribirse como “peregrino” desde el sitio panama2019.pa o de otro modo no podrá acceder a las actividades.
El sitio ofrece facilidades logísticas desde alimentación, seguro, transporte, kit del peregrino y hospedaje en la forma de tres “paquetes” con precios entre $230 y $50 según la cantidad de días de permanencia. Hay un paquete para toda a semana, otro para tres días y uno para el sábado y domingo.
Seguridad e inscripción
Según explicó López, es necesario inscribirse y tomar uno de esos paquetes, pues habrá un fuerte operativo de seguridad, que incluye puntos de control de paso en el anillo de seguridad que rodeará al Papa y los asistentes.
Teresita Quesada, gerente comercial de la agencia Dreams Travel, explicó que la gran mayoría de inscripciones al evento ya se completaron, pero sí cree que podrían sumarse nuevos interesados en viajar.
“Información del gremio de turismo y transporte calculamos unos 2.000 vehículos. A nivel local, todavía quedan personas decidiéndose por ver al Papa, más que participar en todas las actividades del encuentro”, aseguró Quesada cuya empresa ofrece paquetes por $600 estilo “todo incluido” para acudir a la cita.
El servicio incluye las 18 horas de transporte terrestre (sin considerar esperas de ingreso a Panamá), hospedaje, desayunos y acceso a actividades.
Como parte de los preparativos de la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud, la organización en Panamá presentó hoy el llamado kit del peregrino.
Este consta de una mochila que contiene una gorra, camiseta, pañoleta multiuso, una botella reutilizable para hidratación, pulsera, libro de oraciones, guía del peregrino, mapa, rosario y una bolsa biodegradable para que los peregrinos puedan depositar sus desechos.
