Si a lo largo de su vida laboral un trabajador cotizó para dos regímenes de pensiones, no podrá solicitar que se sumen las cuotas para poder retirarse.
El impedimento ocurre porque no existe ninguna ley que lo regule y ni siquiera un proyecto de ley que lo proponga, aunque desde hace dos años se puso en evidencia esta limitación.
El problema lo reconoce el superintendente de Pensiones, Álvaro Ramos, para quien se trata de un asunto "difícil de resolver”.
La Superintendencia de Pensiones (Supén), dijo Ramos, “no tiene ningún instrumento legal para forzar a las partes a que acuerden un mecanismo de traslado de cuotas”.
Este tema lo ha revisado la Supén en los últimos dos años, luego de que la Defensoría de los Habitantes le remitiera varios casos.
Lo único que por ahora se reconoce es el traslado de las cotizaciones pero solo hasta que el trabajador tenga consolidado su derecho a la pensión en alguno de los regímenes.
Por ejemplo, si alguien se pensiona con los requisitos mínimos que establece el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), que administra la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), puede solicitar el traslado de cuotas del régimen del Magisterio, o viceversa.
En el 2018, la Gerencia de Pensiones de la Caja reconoció 197 trámites de ese tipo, la mayoría (152), de personas que también cotizaron para el Magisterio.
"Si usted tiene las 300 cuotas en la CCSS pero cotizó 120 en Jupema (Junta de Pensiones del Magisterio), aparentemente hay mucho problema para consolidar todo en un solo proceso de 420 cuotas.
“Este tema lo empezamos a ver hace casi dos años. (...) envié un oficio solicitando que nos sentáramos a hablar del tema y encontrar algunos principios comunes. Básicamente, el tema es cuál es el fondo que debería aceptar las cuotas del otro”, explicó Ramos.
Este asunto también ha sido discutido en la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Lo llevó a la mesa la representante patronal ante ese órgano, la ingeniera Marielos Alfaro Murillo, luego de conocer la historia de José Luis Fernández Valverde, un pensionado de la CCSS que laboró durante ocho años para el Ministerio de Educación Pública (MEP) y por lo tanto cotizó para el Magisterio.
Este vecino de San Rafael de Escazú decidió pensionarse por la CCSS porque en el régimen del Magisterio no tenía las cuotas suficientes para retirarse a los 65 años, y debía esperar a cumplir 70 para hacerlo.
“Los que pagan las facturas son los trabajadores que aportaron sus cuotas mensuales y hoy son víctimas de la burocracia. Ya es hora de que la CCSS y Jupema ‘pongan el huevo’, como dicen en mi pueblo.
"Ambas instituciones han demostrado que a pesar de tener equipos de actuarios y personal especialista en el tema, no son capaces de generar una solución. Es claro que no les importa la gente que se pensiona”, manifestó Alfaro, indignada por el manejo del tema en la Junta de Pensiones del Magisterio (Jupema) y en la CCSS.
José Luis Fernández Valverde hoy tiene 67 años. Vive con la pensión que le llega de la Caja (alrededor de ¢245.000 al mes) que solo reconoce el aporte hecho al IVM. Él también cuida de su hija.
Lleva dos años aguardando a que la CCSS le resuelva el traslado de casi 100 cuotas que aportó a Jupema. Él espera que un recálculo del monto le permita vivir en mejores condiciones.
Algunas de las razones
¿Cuántas personas podrían estar en esta condición?
Ni la CCSS, Jupema o Supén lo saben con certeza.
"Hay muchísimas personas que alguna vez contribuyeron con cuotas en el Magisterio, profesionales que dieron clases en alguna universidad... toda la gente con ese perfil podría beneficiarse con alguna modificación. Puede ser bastante gente, difícil decirlo con precisión”, anotó Ramos.
“Estoy de acuerdo en que es terrible que esta situación se esté dando, pero es una de las razones por las cuales es importante discutir cambios legales en el sistema”, agregó el superintendente refiriéndose a proyectos para unificar los distintos regímenes.

El director ejecutivo de Jupema, Róger Porras Rojas, también concuerda en que puede haber gente que no alcance los mínimos en ninguno de los sistemas y se vean en esta situación, pero se apresuró a aclarar que no es tema de Jupema, “sino del sistema como tal”.
“Ahí, eventualmente hay un problema pero en el sentido de que la persona tiene que cotizar para alcanzar un mínimo de pertenencia en cada régimen de pensión. En ese caso, eventualmente podría haber un problema en esos casos específicos”, explicó Porras.
Según el funcionario de Jupema, se requiere iniciar una discusión por parte del superintendente de Pensiones para ver cómo se pueden resolver estos casos, y hasta considerar una reforma legal.
Desde marzo del 2018, según copia que aportó Alfaro a La Nación, la Junta Directiva de la Caja pidió a la Gerencia de Pensiones de la institución preparar el borrador de una comunicación oficial a Jupema y a la Supén.
En esa carta, se pidió dejar patente “el interés claro de esta Junta Directiva para solucionar, en el más corto plazo posible, la situación de las personas que están pensionadas o por pensionarse y que han cotizado para dos regímenes diferentes de pensiones y que requieren recibir los montos que corresponden a ambos regímenes y no sólo del régimen que eligieron para aplicar su pensión”.
Hasta ahora, la situación no ha cambiado en lo más mínimo.
“Es claro que todo esto solo tiene una víctima: el trabajador que cotizó de manera regular y que al llegar al momento de su jubilación las instituciones le dirán que no pueden sumar las cuotas ni considerar sus aportes al otro régimen para estimar y proceder a pagar su monto de pensión”, sostiene Alfaro quien reclama que a esta situación no se le encuentre respuesta.