Las clases fueron suspendidas la tarde de este jueves y por el día de mañana viernes, mientras los funcionarios realizan labores de desinfección ordenadas por el Ministerio de Salud. RAFAEL PACHECO (Rafael PACHECO GRANADOS)
El Ministerio de Salud investiga si el agua o la comida que consumieron la tarde del miércoles en la Escuela Manuel Ortuño Boutin, provocaron que unos 300 escolares y profesores enfermaran con diarrea, vómitos y dolor abdominal desde la tarde del miércoles.
Las clases fueron suspendidas este jueves y el viernes. Los 1.180 alumnos y el personal docente y administrativo regresarán a clases el lunes 26 de febrero, mientras se realizan labores de desinfección ordenadas por Salud.
Arturo Rodríguez, director del centro educativo, ubicado en San Rafael Arriba de Desamparados (San José), informó de que los afectados fueron unos 300 escolares. El Ministerio de Salud solo ha confirmado un centenar, pero continúa en el proceso de registro de enfermos.
"No todos los estudiantes que consumieron alimentos del comedor se enfermaron, y no todos los que se enfermaron consumieron alimentos del comedor. Días anteriores, los niños habían presentado estos síntomas. Hay casos de niños que no fueron al comedor y se enfermaron. También tenemos nombres de estudiantes que no llegaron ayer y hoy aparecieron con los síntomas", explico Rodríguez.
Según el director de Vigilancia de la Salud, Daniel Salas Peraza, un grupo importante de estudiantes y profesores comió frijoles, ensalada verde y queso tierno antes de empezar a manifestar los síntomas de una posible intoxicación.
"Llama la atención que no todos los que enfermaron consumieron esos alimentos. Eso nos hace pensar que también podría ser el agua, pero aún son posibilidades que estamos explorando", explicó Salas.
Ninguno de los enfermos necesitó traslado al hospital. Según Salas, ya muchos han dejado de presentar síntomas.
Muestras de heces tomadas a los afectados, así como muestras del queso (el único producto que no fue consumido en su totalidad) y del agua, serán enviadas al Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), para confirmar la posible causa del brote.
Ivannia Jiménez colaboraba la tarde de este jueves en labores de desinfección tras el brote de diarrea en la Escuela Manuel Ortuño Boutin, de San Rafael Arriba de Desamparados. Alrededor de 300 escolares presentaron diarrea, vómitos y dolor abdominal. Salud investiga si la causa fue una posible contaminación del agua o de los alimentos. RAFAEL PACHECO. (Rafael PACHECO GRANADOS)
Salas informó de que la inspección al sitio donde se almacenan los alimentos confirmó que cumple con los requisitos exigidos por Salud. Las cocineras a cargo de la preparación de los alimentos también tienen al día el carné de manipulación.
Primeros indicios
El director de la escuela detalló que este miércoles, luego de la hora de salida, los padres de familia comenzaron a reportar desde el hogar hijos con cuadros de diarrea y vómito.
Además, en la mañana de este jueves se registró un ausentismo de entre cinco y ocho estudiantes por clase y que durante el resto de la jornada comenzaron a detectarse más casos.
Rodríguez aseveró que, ante la emergencia, dieron aviso al Ministerio de Salud y suspendieron las lecciones.
"Puede ser el agua, algún producto del comedor, aunque aquí se mantiene buena higiene", aseveró el funcionario.
Mauricio Azofeifa, vocero del Ministerio de Educación Pública, aseguró que se aplicaron todos los protocolos establecidos.
Funcionarios del MEP y del Ministerio de Salud inspeccionaron la escuela, que suspendió lecciones hasta el próximo lunes debido a una intoxicación masiva de estudiantes. RAFAEL PACHECO (Rafael PACHECO GRANADOS)
Confirmó que personal de comedores escolares, autoridades educativas de la región y funcionarios de Salud trabajarán esta tarde conjuntamente en la institución.
Desde que se inició el ciclo lectivo 2018, el 8 de febrero, no se ha presentado ninguna otra emergencia similar, confirmó el funcionario del Ministerio de Salud.