El Ministerio de Salud encontró una poderosa bacteria en una muestra de la leche que consumieron decenas de adultos mayores del Hogar de Ancianos de San Ramón de Alajuela.
La bacteria Clostridium perfringens estaba presente en este alimento no pasteurizado y en las muestras de heces que se tomaron de los 35 adultos afectados por una severa crisis de diarrea a finales del mes pasado y que cobró la vida de dos personas.
Según un boletín de ese despacho, la leche no es un medio frecuente de transmisión de este tipo de bacteria; sin embargo, no se pudieron analizar muestras de otros alimentos suministrados a los ancianos, porque fueron consumidos en su totalidad.

En determinado momento de la investigación, el Ministerio de Salud también sospechó de que el cuadro diarréico hubiese sido provocado por pollo contaminado.
Con estos resultados, esa dependencia da por cerrada la pesquisa del caso, al tiempo que recomendó adquirir alimentos en establecimientos que cumplan con la normativa sanitaria vigente y almacenarlos y manipularlos adecuadamente para evitar contaminación.
Los primeros casos de diarrea en el hogar de San Ramón fueron reportados el 28 de noviembre, luego de que ingirieron leche líquida no pasteurizada que recibieron en donación.
La intoxicación masiva causó que 35 de los 56 adultos mayores enfermaran, por lo que ocho de ellos fueron trasladados de emergencia al hospital Carlos Luis Valverde Vega, de San Ramón.
Los afectados presentaron un cuadro clínico de malestar estomacal y diarrea que tuvo una duración aproximada de 48 horas. Dos de ellos fallecieron.
Las víctimas fueron identificadas como Víctor Montero Porras, de 79 años, y Odalía Guzmán Salas, de 95, confirmaron las autoridades.
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El anciano trabajó como jornalero en San Ramón y tenía hijos; llevaba dos años de estar en el Hogar, mientras que Guzmán era muy conocida en la ciudad porque era la dueña de un bazar junto con su hermana Marta (ya fallecida).
En la investigación participaron de manera activa funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Ministerio de Salud y el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa).
El abogado del hogar de ancianos, José Manuel Elizondo, manifestó que, tras la emergencia, todo estaba bajo control: "No ha pasado nada; estoes una situación normal que sucedió, a cada momento y en cualquier lugar, no es cosa que fuera extravagante", manifestó Elizondo.
