No pueden precisar cuántas, pero en Costa Rica han muerto mujeres por la ausencia de una atención oportuna en casos de embarazos de alto riesgo o con enfermedades de fondo.
Esta es la afirmación que hicieron el ministro y la viceministra de Salud, Daniel Salas y Alejandra Acuña.
Su intención es que con la norma técnica que permita implementar la interrupción del embarazo cuando peligre la vida o salud de las mujeres, esa posibilidad se reduzca.
‘Por una sola mujer que salvemos, valió la pena la norma técnica’, manifestó Salas.
Ambos insistieron en que la norma, cuyo borrador fue presentado el martes, no es un reglamento al artículo 121 del Código Penal que permite el procedimiento, sino, una instrucción técnica.
También rechazaron que con ella se abra portillos al aborto o se cree listas negras de médicos que rehúsen implementar el procedimiento.