
Mujeres que han sufrido la muerte de sus bebés ya no tendrán que ver a otras mamás con sus hijos recién nacidos en brazos mientras ellas lloran la ausencia del suyo. Tampoco estarán solas durante las primeras horas de un duelo que se prolongará toda su vida.
El Hospital Max Peralta, de la ciudad de Cartago, acondicionó desde abril un salón del tercer piso de su edificio principal, en el área de Ginecología, para la atención exclusiva de aquellas familias que experimentan una pérdida gestacional.
“Nos hacen sentir más tranquilos al no estar cerca de otras pacientes. El proceso de pérdida también es diferente porque podemos estar acompañadas y mantenernos más estables en la parte psicológica”, reconoció una de las 20 mujeres que, a la fecha, han utilizado el nuevo espacio en los últimos cuatro meses.
Esta área tiene capacidad para albergar dos familias a la vez. Es una zona aislada con puerta independiente y con buena ventilación e iluminación. Fue pintada con colores claros y tiene amplios ventanales desde donde se puede apreciar el paisaje urbano y las montañas.
Se colocaron cortinas especiales con protección antibacterial, antifluidos y antillamas, que les da la privacidad necesaria durante esos difíciles momentos.
Cada uno de los dos cubículos, informó el hospital, cuenta con un timbre para solicitar asistencia, el cual se activa en la estación de enfermería.
Rafael Mora Castrillo, jefe del servicio de Ginecología del centro médico, manifestó que este cambio busca propiciar un trato humano y personalizado para las familia gestantes que hayan tenido pérdidas y requieran privacidad en sus momentos de duelo.
“Es importante destacar que los protocolos para el manejo de pérdidas gestacionales incluyen un abordaje integral con profesionales en Psicología o Psiquiatría, trabajo social o cualquier otro miembro del equipo de ginecobstetricia que la paciente necesite”, dijo Mora.
El equipo está muy comprometido y motivado con la posibilidad de incorporar nuevos proyectos que beneficien a la población usuaria, agregó el jefe del servicio.
Jimmy Brenes Calderón, enfermero supervisor, destacó varios proyectos en esa vía. Citó la creación de “La caja del recuerdo”: una caja rotulada con el librito del bebé, una vela, un peluche y un marco para foto con una huella o un mensaje para las familias que han tenido pérdidas gestacionales. Esto existe en ese hospital desde el año pasado.
El Max Peralta tiene cuatro cursos virtuales anuales de preparación para el parto, donde se matriculan cerca de 150 madres por curso y facilita de batas especiales a las madres indígenas.
Permanentemente, dijo el enfermero, se hacen actividades para dotar de lo necesario a las familias sin recursos que acuden por el nacimiento de sus hijos.
Una sentencia de la Sala Constitucional, de diciembre anterior, le dio un plazo de seis meses a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para que ejecutara un protocolo de atención integral a las mujeres con pérdida gestacional temprana.
El fallo de los magistrados tomó como base un recurso presentado por una paciente del hospital de Cartago que se quejó de vivir sus primeras horas de duelo en un área de Ginecología en donde estaban otras mamás con sus hijos recién nacidos, sin suficientes condiciones de privacidad para sobrellevar su pérdida.
Esta mujer perdió a su bebé a los 8 meses de gestación. El hecho se dio entre el 18 y el 19 de mayo del 2022, según relata un fallo de la Sala Constitucional del 23 de diciembre.
