El servicio de Nutrición del Hospital México detectó gusanos y gorgojos en el arroz que un proveedor le vendió para alimentar a empleados y enfermos.
El hallazgo fue confirmado a La Nación por la administradora de ese hospital, Vilma Campos Gómez, quien explicó que la situación se dio la semana pasada. Se devolvieron 1.136 kilos.
Campos aclaró que el producto nunca fue consumido, pues la contaminación fue detectada por controles previos.
“Ayer (lunes para los lectores), tuvimos reunión con el proveedor, que nos dijo que todo arroz tiene gusanos y gorgojos. Consultamos con Coopearroz y nos dijeron que con el almacenamiento correcto, el producto no tiene por qué llenarse de bichos”, aseguró Campos.
César Quesada, encargado de licitaciones de la empresa proveedora Mercasa, dijo que en esa reunión se aclaró, que las plagas en los granos básicos son prácticamente inherentes. “(...) que lo que acá prevalece son los procesos de control y prevención para evitar que estas lleguen a formar parte del producto final”, dijo.
Según la administradora, esta es la primera vez que el hospital tiene problemas con el proveedor, con quien mantiene un contrato desde hace cuatro años.
Este año era el último de los tres prorrogables por ley. El monto anual es de ¢40 millones. El hospital procederá a sancionar al proveedor, sostuvo Campos.
La empresa es Mercasa. César Quesada, coordinador de Licitaciones, confirmó la detección de un lote “que tenía plaga muerta”. Quesada dijo que se retiró el producto del mercado para evitar despachos.
“Pagamos arroz de primera y recibimos de tercera”, agregó la administradora, quien dijo que se iniciará el proceso de reclamo ante el incumplimiento del proveedor.“Lo detectamos el lunes. El proveedor vino con 400 kilos. De más de 60 bolsas solo una venía buena. Era un grano partido, lleno de gusanos y gorgojos. Solo el viernes (11 de marzo) no dimos arroz sino caracolitos con atún”, agregó la funcionaria.
Para hacer frente a la demanda, el México está recurriendo al apoyo del Hospital San Rafael de Alajuela, y al Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare), mientras se monta una nueva compra por licitación.