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Ante la falta de recursos, algunos hogares de ancianos tuvieron que utilizar el dinero que tenían para pagar aguinaldos en la compra de insumos para prevenir el contagio de covid-19.
Esta es una de las secuelas dejadas, este año, por la caída en las transferencias que la Junta de Protección Social (JPS) envía a los albergues de larga estancia que atienden a 5.500 adultos mayores en todo el país.
De hecho, la Federación Cruzada Nacional de Protección al Anciano (Fecrunapa) indicó este jueves que estos centros se encuentran en números rojos pues su principal fuente de financiamiento es, precisamente, la JPS.
A inicios de agosto, la Junta estimó que este 2020 sufrirá una reducción de hasta ¢12.000 millones en sus ingresos, debido a la baja en las ventas de loterías provocada por la pandemia.
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“Hubo hogares que, en el mes de junio, recibieron solamente un 10% del recurso mensual por parte de esta institución. Las organizaciones han tenido que buscar el apoyo de quien quiera ayudarles, aprovechando a las comunidades, empresas locales y han tocado la puerta a las municipalidades que también son responsables de esos adultos mayores que habitan en cada cantón.
“Cuando la situación no se resuelve, se busca la alternativa de los préstamos, considerando que se puedan pagar salarios de los servicios que se dan. Muchos hogares y centros diurnos no tienen cómo pagar aguinaldos en este momento, porque han usado esa plata para que los adultos no se contagien de covid-19”, aseveró Fecrunapa.
Según la organización, la situación económica se agudizó debido a que estas organizaciones han tenido que hacer gastos extraordinarios, que rondan entre los ₡2 millones y los ₡3 millones, para adquirir equipo de protección contra el nuevo coronavirus (batas, cubrebocas, gorros desechables, etc).
Los albergues de adultos mayores han sido un punto de preocupación para las autoridades sanitarias durante la pandemia, ya que sus residentes confoman una de las principales poblaciones de riesgo.
A finales de setiembre, el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) tenía registrados 57 decesos en estos establecimientos y personas contagiadas en 29 de los 76 centros con residentes de 60 años o más.
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“La Junta de Protección Social brindó un apoyo extraordinario para aquellos hogares con personas adultas mayores con covid-19. Sin embargo, el presupuesto extraordinario por todos los gastos adicionales que se han tenido que hacer de manera general para prevenir que las personas adultas mayores no se contagien, ha sido nulo”, indicaron.
Otra fuente de ingresos de estos centros son bingos, bailes y actividades sociales pero, por la pandemia, tampoco se han podido realizar.
“Actualmente, tenemos hogares que están a punto de quebrar y que van a hacer despidos masivos por el hecho de que nunca se les brindó un aporte extraordinario ante ese esfuerzo de prevenir el ingreso del covid-19 teniendo que sustituir personal de atención directa que estaba contagiado”, añadieron.
Debido a la situación, Fecrunapa solicitó a las autoridades que aprueben una exoneración del impuesto al valor agregado (IVA) para los hogares y centros diurnos sin fines de lucro.
Además, pidió que las municipalidades asuman un porcentaje de presupuesto de dichos establecimientos y que se apruebe el proyecto 22.217 que ayuda a las personas en situación de abandono de los hogares
También propuso que se traslade el presupuesto recortado por los diputados llamado “Envejecimiento con calidad de vida” para que los centros tengan más fondos para afrontar esta emergencia.
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Por otra parte, la Federación advirtió de que el proyecto enviado al Congreso para crear un impuesto del 25% a los premios de la lotería traerá una baja en la venta de productos oficiales de la JPS.
Finalmente, solicitó al Gobierno nombrar un nuevo presidente del Conapam, el cual que está sin cabeza luego de la muerte, el pasado 9 de octubre, de Teresita Aguilar.
