EscucharUn grupo de 140 pacientes con cáncer de próstata que esperan tratamiento de radioterapia estarán entre los primeros en usar el nuevo acelerador lineal, el sexto, que empezó a trabajar desde el 19 de julio en el Centro Nacional de Radioterapia, ubicado en el Hospital México.
Estos hombres son parte de 202 enfermos oncológicos que aguardan por esa atención. Junto con mujeres que presentan cáncer de cuello de útero, ellos serán quienes más utilizarán la nueva tecnología que trae incorporada el acelerador Halcyon (marca Varian), donado a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por la Junta de Protección Social de San José (JPS).
Los pacientes podrán recibir el tratamiento con técnicas de radioterapia de primer mundo. Una de ellas, se llama VMAT (Arcoterapia Volumétrica Modulada, por sus siglas en inglés), y otra se conoce como IGRT (radioterapia guiada por imágenes, por sus siglas en inglés), que permiten precisar la zona a irradiar en menos tiempo del que le toma a un acelerador convencional, explicó el físico médico de ese servicio, Estiven Arroyo.
La radioterapia con acelerador lineal es uno de los tratamientos para enfermos de cáncer. Utiliza radiación directa en el punto exacto donde está el tumor, con lo que reduce la exposición a la radiación de órganos y tejidos sanos. Según el tipo de tumor, el protocolo de atención del cáncer puede incluir, además de la radioterapia, cirugía y quimioterapia.
Costa Rica empezó a utilizar este tipo de tratamientos luego de la tragedia de sobreirradiación con cobalto, que sucedió en el Hospital San Juan de Dios en 1996, en la cual resultaron afectados 115 enfermos de cáncer; casi todos han fallecido. En la discusión en torno a este hecho, trascendieron problemas para el mantenimiento y la reposición de los equipos.
Más capacidad
El nuevo acelerador aumentará la capacidad anual de atención en radioterapia del Hospital México en 1.000 pacientes. Esto permitirá desahogar los otros cinco equipos que han funcionado en horario alternado, las 24 horas del día, seis días a la semana, desde la crisis del servicio de radioterapia, en el 2018.
Su entrada en operación, también permitió dar apoyo tras la avería de uno de los otros cinco aceleradores, el pasado 20 de julio, que dejó a 73 enfermos con el tratamiento suspendido. De este grupo, 32 fueron referidos al nuevo equipo, que ahora se conoce como acelerador 6, para continuar con las radiaciones.
Este acelerador es parte de una donación de ¢4.229 millones realizada por JPS a los servicios públicos de Radioterapia, que se oficializó este 24 de agosto con presencia de autoridades de ambas instituciones.
Además de la compra del nuevo equipo, los fondos de la JPS le permitieron a la CCSS adquirir licencias de planificación para los tratamientos con herramientas de inteligencia artificial.
También aprovecharon para actualizar equipos informáticos utilizados en la planificación de los tratamientos de radioterapia.
El director del Hospital México, Douglas Montero Chacón, confirmó que la instalación y entrada en funcionamiento del sexto acelerador coloca a este centro de salud a la vanguardia en la atención integral del paciente oncológico, en especial a quienes tienen cáncer de próstata, que es el tipo de tumor de diagnóstico más frecuente en el país entre la población masculina.
Actualmente, la CCSS está a la espera de que entre en funcionamiento el Centro Conjunto de Radioterapia, ubicado sobre el paseo Colón, en San José, y que atenderá, al año, cerca de 1.200 enfermos oncológicos de los hospitales San Juan de Dios, Nacional de Niños y Nacional de Geriatría.
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Ahí están instalados pero sin estrenar todavía dos aceleradores lineales de última generación. El atraso en su entrada en funcionamiento, mantiene al tope de su capacidad de trabajo a los aceleradores del Hospital México.
El edificio de este nuevo Centro Conjunto de Radioterapia, de $16,8 millones, está finalizado desde febrero, pero el hackeo a la Caja, del 31 de mayo, frenó la última etapa del proceso: el llamado “comisionamiento” de la obra. Esto es, al menos, la causa a la cual atribuyen el atraso en el arranque de los tratamientos ahí por parte de las autoridades de la CCSS.
