EscucharEl médico señalado por aparentemente abandonar una cirugía cardíaca en el Hospital Nacional de Niños (HNN), en enero de este año, también fue denunciado, en el 2009, por una supuesta mala praxis, tras una operación que realizó en una clínica privada.
La acusación, de la cual tiene copia este diario, la interpusieron los padres de un adolescente (de 13 años en el 2008) ante la Fiscalía del Colegio de Médicos y Cirujanos. Ellos advirtieron de varias fallas de procedimiento y ética del cirujano, de apellido Alvarado, quien actualmente está suspendido cuatro meses del HNN, donde tiene su plaza fija.
La cirugía al menor sería para corregirle una malformación congénita llamada pectus excavatum , conocida popularmente como “pecho hundido”.
Entre las supuestas fallas del doctor, están que dejó la herida sin cerrar, no requirió exámenes médicos antes de la intervención y otros colegas suyos habrían cuestionado el procedimiento que le hizo al joven , según se detalla en la denuncia de 280 folios, la cual recoge copias de exámenes médicos, fotografías, criterios de otros galenos y facturas.
Aunque la queja fue planteada hace casi cinco años ante el Colegio de Médicos, los padres del menor –quienes prefirieron guardar el anonimato– aseguran que no han recibido notificación de qué pasó con las indagaciones, aunque la denuncia tiene sello de recibido.
Ayer se contactó al cirujano Alvarado, pero evitó referirse al tema. Alegó que no recordaba los hechos que contiene la acusación.
Marino Ramírez, presidente del Colegio de Médicos, informó de que no tiene certeza sobre qué pasó con el caso en cuestión.
Según dijo, desde el viernes, cuando La Nación hizo la consulta, han buscado la información en la Fiscalía, pero hasta ayer solo tenían conocimiento de una notificación para los padres, sobre un descargo que habría hecho el médico, pero ni ese documento ni la denuncia aparecen en el Colegio.
Los papás aseguran que, en aquel entonces, mantuvieron una reunión de tres horas con Ramírez, quien estaba próximo a asumir la Fiscalía del Colegio. Él ahora presidente del gremio médico dice que no recuerda ese encuentro.
Al cirujano Alvarado se le indaga por supuestamente haber dejado la operación cardíaca de un bebé, de 26 días –quien falleció–, para ir a operar a un centro privado.
Relato. Para el caso del 2008, los padres denuncian que el médico evitó hacerle exámenes previos al menor. “Él nos dijo que no hacía falta, pero si queríamos gastar (dinero) le trajéramos el día de la operación los resultados”, dice en la denuncia, la que firman los dos padres.
Tras la operación, realizada el 4 de agosto del 2008, “Alvarado nos dijo que (nuestro hijo) pasaría un máximo de ocho días en la casa y podría regresar al colegio”.
Eso no ocurrió. “La herida todavía se encontraba abierta”, se lee en el documento.
A las tres semanas de la operación, el adolescente “amaneció empapado de sangre y un líquido amarillo... Llamé al doctor Alvarado y cuando vino (a la casa), llenó un paño blanco de sangre. El doctor no sabía qué ponerle; yo le di unos parches que tenía en la casa, vendó a mi hijo y se fue”, contó la madre a este diario días atrás.
Una semana después –dice la denuncia– la herida seguía abierta y, aunque el médico visitó la casa del paciente, la abandonó a los minutos y dijo: “yo ya no tengo nada más que hacer aquí”.
Finalmente, el joven no asistió a clases por seis meses y requirió atención de otros doctores, incluida una cirujana plástica, relatan los padres.
Según dijo la madre del adolescente, la denuncia la plantearon para que el Colegio de Médicos abriera una investigación y no se solicitaba ni siquiera indemnización por parte del cirujano.
