Los papás de niños menores de seis meses pueden acudir a los centros de salud por la vacuna pentavalente.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) las distribuyó durante la última semana de diciembre, después de que el producto lograra superar el control de calidad y diversos atrasos en la entrega.
Según reportaron algunos padres de familia a La Nación, tuvieron varias dificultades a la hora de acudir con sus hijos a solicitar la inyección respectiva.
Esta vacuna protege a los pequeños contra cinco enfermedades: difteria, tosferina, poliomielitis, tétanos y Haemophilus influenzae tipo B.
De acuerdo con la CCSS, existe un problema a nivel mundial con la producción de esta inmunización, lo cual ha complicado su distribución a los diferentes países que la adquieren a través del Fondo Rotatorio de Vacunas, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Proceso. El producto ingresó a Costa Rica el pasado 23 de diciembre, informó la Caja. Ese día se le realizó el respectivo control de calidad.
Según detalló la oficina de prensa de la CCSS, esta institución gestionó la ayuda del Ministerio de Salud para poder agilizar la entrega.
“Costa Rica se adelantó a realizar este trámite, pues algunos países a la fecha no han recibido la vacuna”, agregó el boletín de la institución.
En total, fueron adquiridas casi 160.000 dosis de este producto, con una inversión que ronda los $2 millones.
El país invierte alrededor de $14 millones anualmente en adquirir las inyecciones que formar parte del esquema nacional básico de vacunación.
Este esquema protege contra un grupo de 13 enfermedades. Entre las principales figuran rubéola, paperas y polio.
Está en estudio la eventual inclusión de las vacunas para el rotavirus (responsable de grandes brotes de diarrea) y la del papiloma humano, que incrementaría la protección de las mujeres al cáncer de cérvix.