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La Sala IV tramitó este martes un recurso de amparo interpuesto contra la Municipalidad de San Rafael de Heredia por la tala de los emblemáticos cipreses en residencial El Monte, cerca del hotel El Tirol.
La persona recurrente acudió al Tribunal Constitucional para solicitar la suspensión inmediata de la orden para talar un total de 65 árboles, un grupo de los cuales ya fueron cortados.
En la gestión alega que se viola el artículo 50 de la Constitución Política, el cual establece el derecho de todas las personas a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Sostiene que los árboles tienen un alto valor ecológico, ya que funcionan como una barrera natural contra el viento y sirven de hábitat para diversas especies de fauna.
Además, denuncia que la Municipalidad, sin justificación técnica ni el debido cumplimiento de los procedimientos legales, ha realizado una tala desproporcionada que afecta el entorno natural y causa un daño irreversible al residencial y al ecosistema local.
En la resolución del expediente n.º 25-004454-0007-CO, la Sala Constitucional dictó una medida cautelar en la que ordena al ayuntamiento suspender de inmediato la tala de los cipreses en el residencial El Monte, en San Rafael de Heredia, hasta que se emita una sentencia definitiva o se disponga lo contrario.
Asimismo, el gobierno local debe presentar un informe en un plazo de tres días hábiles a partir de la notificación de esta resolución.
En defensa de los árboles
El 14 de febrero anterior, un grupo de unos 30 vecinos de San Rafael de Heredia bloquearon la vía que conduce al hotel El Tirol para impedir que continúe la tala de árboles en la zona.
Dos días después, miles de personas sumaron su nombre a una iniciativa en defensa de los cipreses que por años han embellecido la zona de El Tirol, situada en las montañas de San Rafael de Heredia.
Familias enteras, acompañadas de sus mascotas llegaron a la comunidad para participar en la recolección de firmas, alcanzando alrededor de 30.000, la tarde del domingo pasado.
De acuerdo con representantes del movimiento, el documento iba a presentarse a la Municipalidad de San Rafael para solicitar que la zona sea declarada patrimonio paisajístico.
La tala de los árboles fue autorizada a raíz de una demanda presentada por una vecina de apellido Tkachenko, quien solicitó el derribo de 65 cipreses en la vía pública debido a que considera que las raíces y el viento pueden poner en riesgo su propiedad.
La solicitud fue aprobada en tres ocasiones por el Juzgado Agrario del Primer Circuito Judicial de Alajuela.
El 13 de febrero, el alcalde de San Rafael de Heredia, Jorge Eduardo Arias Santamaría, explicó a La Nación que los árboles colindan con la propiedad de Tkachenko y que, debido a su altura y la cercanía con la propiedad, podrían representar un peligro para los bienes de la demandante.
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