Pocos minutos después de las 7 de la noche, del domingo 16 de diciembre del 2012, en el auditorio de la Junta de Protección Social (JPS) se anunciaban el número y la serie del premio mayor del gordo navideño: el 70 con la 726.
En todo el territorio nacional, miles revisaron, esa noche o en el transcurso del lunes, los enteros o pedacitos de lotería que habían comprado, sin imaginar que todos aquellos billetes tenían algo en común: ninguno era el gordo.
Al día siguiente, la noticia cayó como un balde de agua fría hasta en la propia Junta: el premio mayor nunca salió de sus instalaciones .
Un sorteo “arreglado” y otras críticas más cayeron sobre la JPS , la cual alegó en su defensa que muchos jugadores de lotería solo buscan los números bajos.
Pasó un año desde entonces y surge la pregunta de qué pasó con el dinero del gordo y cuánto fue el dinero que quedó en la Junta.
En entrevista con este diario, Julio Canales Guillén, gerente de la entidad, explicó que entre los ingresos del sorteo y el premio no pagado, la utilidad llegó a ¢10.043 millones. Ese dinero, aseveró, fue a parar a proyectos de bien social de 347 organizaciones.
“Por ley (la número 8.718), la Junta repartió todo el dinero del gordo entre giros directos a instituciones, programas de apoyo a la gestión, proyectos específicos y ayudas técnicas”, dijo Canales.
Ayudas. Según un listado aportado por la Junta a este diario, los ¢10.043 millones del último gordo se invirtieron en proyectos que van desde la compra de pañales para los Centros de Educación y Nutrición y Centros Infantiles de Atención Integral (Cen-Cinai) hasta la adquisición de equipos para hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
En medio de ambos extremos hay mejoras a hogares de ancianos, ayuda a asociaciones que promueven diversas causas e instituciones del Estado a las que la propia ley 8.718 –que data del 2009 y en la que se cambió el nombre de Junta de Protección Social de San José a solo Junta de Protección Social– les garantiza un porcentaje del dinero.
Uno de esos proyectos, según constató este diario, fue la construcción de un techo en el patio de recreo de la Asociación Misionera de la Iglesia Episcopal Costarricense, lugar en donde se cuida y se da formación a 121 niños, la mayoría hijos de madres solteras.
Antes de la obra, la salida a recreo de los pequeños dependía de que no estuviera lloviendo, o bien de que por la noche la lluvia no dejara la alfombra totalmente mojada, explicó Sandra Cardona, directora de dicha Asociación, ubicada en barrio Cuba, San José.
Xinia Miranda, directora de Acción Social de la JPS, encargada de evaluar las iniciativas de ayuda, comentó que tras la transferencia de recursos, todas las entidades beneficiadas deben presentar una liquidación a la Junta y a la Contraloría General de la República, con el fin de garantizar que el dinero fue invertido en obras de bien social. Los proyectos financiados son fiscalizados mediante auditorías.
Miranda y Canales expresaron que el deseo de la Junta de Protección Social es que hoy el gordo se distribuya entre los jugadores.
El sorteo navideño, denominado el gordo, está previsto que se realice este domingo, a las 7 de la noche, en el auditorio de la entidad.