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Rodrigo Arias, exministro de la Presidencia durante las dos administraciones de su hermano Óscar (1986-1990 y 2006-2010), sugirió al presidente Carlos Alvarado nombrar, cuanto antes, un ministro de la Presidencia que genere confianza y encamine la agenda legislativa que ayude a reactivar economía.
-¿Usted estaría anuente a aconsejar al actual gobierno para reorganizar la gobernanza en Casa Presidencia, si así se lo solicitan?
Yo recibí una llamada de don Rodolfo el viernes al mediodía y me comunicó que quería venirse a tomarse un café conmigo para conversar sobre ese tema. Yo le manifesté que con mucho gusto. Yo tengo un alto concepto de don Rodolfo. Me parece que es una persona que está haciendo una gran labor en el gobierno, con un gran sacrificio y, si está dentro de mí, si puedo dar mi opinión, hacerlo con mucho gusto.
-¿Qué le recomendaría?
Yo primero quisiera oír, de parte de él, qué es lo que él ha visto y cuál es su valoración de primera mano de cuáles son las falencias que él encuentra en Casa Presidencial.
“Me parece que, para comenzar, la prioridad número uno es nombrar a un titular de la Presidencia, a un ministro de la Presidencia. Y como lo he dicho en otras ocasiones, me parece que esa persona debe tener como un objetivo principal ser un generador de confianza porque para mí, en este momento, lo que el país necesita son fuertes señales de confianza que ayuden a que la economía de nuestro país vuelva a reactivarse”.
-¿Ese nombramiento de un titular de la Presidencia debe ser pronto, como usted lo indica, o hasta que don Rodolfo Méndez termine su evaluación en Zapote?
A pesar de que ahora se ha nombrado a una señora que es muy capaz para ejercer interinamente la Presidencia (Silvia Lara), me parece que lo más pronto que se pueda nombrar al ministro es lo más importante.
“Una de las funciones básicas del ministro de la Presidencia es tener esa relación directa con las diferentes fracciones legislativas. Para eso, tiene que ser una persona ya nombrada en propiedad, ya nombrado para el resto del periodo y debe de tener, básicamente, una transferencia de poder por parte del presidente y de poder real para que pueda ejercer sus funciones de una forma eficiente”.
-¿Qué otras cualidades debe de tener esa persona?
Debe de ser una persona que por sí mismo, por su trayectoria, por su experiencia de vida, genere esa confianza. En segundo lugar, tiene que conocer y tener contacto, conocer a las fracciones políticas que están representadas en la Asamblea Legislativa y tener la humildad de sentarse a conversar y a dialogar con ellos.
"Pero, fundamentalmente, la confianza se recupera cuando se ven acciones de parte del gobierno para lograr generar la reactivación de nuestra economía en todos los campos, porque no podemos olvidar que el motor del desarrollo nuestro depende de que volvamos a crecer y de que volvamos a tener capacidad de generar nuevas fuentes de empleo.
“Para eso, tienen que haber señales concretas y me parece que el nuevo ministro de la Presidencia tiene que velar por que esas prioridades se puedan plasmar en cosas concretas y, para ello, lo más importante es presentar en el Congreso las iniciativas de ley que puedan coadyuvar en ese sentido”.
-¿Cuáles proyectos de ley serían?
Yo decía, por ejemplo, y viendo la convocatoria de las actuales sesiones extraordinarias, me parece que se ha desperdiciado un tiempo muy valioso para no haber presentado ahí los verdaderos proyectos que el país pueda necesitar para la reactivación de nuestra economía.
"Me parece que no se ha cumplido con el envío de una ley de empleo público, que es muy importante. Y debería de manejarse la agenda con base a prioridades y no con base a cantidad de proyectos.
“Entonces, yo creo que parte de las funciones de ese ministro es conversar con las fracciones legislativas y ver qué consenso habría para qué tipo de legislación”.
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- ¿Qué opina de algunas voces, como la de Rolando Laclé, que piden al gobierno hacer una reorganización de su equipo y retomar el concepto de unidad nacional?
Después de la alta crisis que estamos viviendo, después de la incertidumbre que se ha creado a raíz de la publicación de este famoso decreto (que creaba la UPAD), me parece a mí que hacen falta medidas fuertes que puedan enderezar el barco para los próximos dos años.
"Eso, por supuesto, es una competencia del señor presidente de la República, pero yo concuerdo por lo dicho con don Rolando Laclé. Me parece que es el momento, a punto de cumplir dos años de este gobierno, de hacer una reestructuración de su equipo de gobierno.
"Me parece que eso daría una buena señal al país de que se están tomando medidas correctivas y que va a haber una nueva sangre en diferentes ministerios y que, realmente, se dé una sensación de que podemos hacer las cosas que hay que hacer en los próximos dos años, porque debemos de tener presente que el país está primero.
"A raíz de esta conversación con don Rodolfo, quiero dejar muy claro que estoy actuando a título personal. Yo no tengo ninguna representación del Partido Liberación Nacional (PLN). Lo hago como un costarricense como lo he hecho en muchas ocasiones.
“En el 2002, don Abel Pacheco (entonces presidente) me pidió a mí que si podía ir a reunirme con él, en varias ocasiones, para asesorarlo con temas de su gobierno y lo hice con mucho gusto, igual, a título personal. Ahora, lo haré igual en la medida de las circunstancias, porque para mí el país siempre debe estar primero”.
-Habla de la necesidad de generar confianza en Zapote y en el gobierno. ¿Esa falta de confianza en qué momento se generó? ¿Sería con el decreto de la UPAD o por algunos otros antecedentes?
Me parece que un poquito desde antes. Creo que, después del gran esfuerzo que se hizo en diciembre del 2018 para aprobar la reforma fiscal, que nos evitó caer en un hueco del cual hoy nos estaríamos lamentando profundamente, lo que venía a la par y lo que hacía falta era haber presentado de inmediato acciones tanto desde el punto de vista del Poder Ejecutivo como presentarle proyectos a la Asamblea Legislativa para reactivar la economía de nuestro país.
"Y esas acciones, durante el 2019, no se dieron. Entonces, más bien, se comenzaron a ver posibilidades de hacerle hueco a ese proyecto fiscal que, afortunadamente, la Contraloría General de la República (CGR) tuvo que intervenir y evitar que se dieran esas excepciones que se quisieron hacer con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con las universidades, con el Poder Judicial, etcétera, en el sentido de no aplicar, concretamente, la regla fiscal.
"Me parece que eso generó ya cierta desconfianza de que se podría ver un deterioro de las finanzas públicas otras vez.
“Me parece que esto del decreto vino a ser la gota que derramó el vaso y que lógicamente hay que superar. La administración está a medio tiempo y, por supuesto, queda otro tanto por pasar. Sería bueno una especie de un remezón para que el gobierno pueda coger aire y salir adelante porque, como le dije, el país siempre va a primero”.
-¿Qué tanto debilitó al gobierno la salida de figuras como Rocío Aguilar, Rodolfo Piza y alguna presión interna en contra de algunas políticas de sectores provenientes del Partido acción Ciudadana (PAC)?
Yo debo de ser sincero. Me parece que hay algunas cosas que sí ayudan a generar esa desconfianza. Por ejemplo, ese comunicado que emitió una Comisión Política del PAC, el sábado pasado, me parece que genera desconfianza en el país. No se puede desconocer que muchas de las cosas que hoy tenemos se deben a la participación activa de esos dos partidos que ellos ahí llamaron, despectivamente, como el bipartidismo trasnochado.
- ¿Usted se sintió aludido por esta opinión vertida por el PAC, luego de que don Rodolfo Méndez anunciara su interés de pedirle consejos?
Me parece que en nada ayudaba al ánimo y al espíritu que tuvo don Rodolfo en el interés de hacernos estas consultas. Me parece que fue un comunicado soberbio y prepotente de un grupo de muchachos, de jóvenes que ven una cosa muy diferente a lo que es la Costa Rica de hoy.
- ¿Ve usted, en esas acciones, una ruptura entre la línea del partido y la línea del gobierno que viene de ese partido?
Eso es cierto, me parece que, probablemente, no hay una relación fina entre las posiciones del Ejecutivo y algunos miembros del Partido Acción Ciudadana. Son situaciones que me parece que están en manos del presidente. Él es el depositario de la voluntad popular y él tiene que fijar los lineamientos hacia dónde debe ir el rumbo de ese barco que es nuestro país.
-Esa agenda legislativa, además de un proyecto de empleo público, ¿qué mas requiere?
En esta agenda, se deben priorizar temas de consolidar la situación fiscal del país. Me parece que apenas estamos viviendo una estabilidad todavía frágil y me preocupa mucho lo que pueda pasar con el impacto del coronavirus, que nos puede afectar tanto en las exportaciones como en la venida de turistas.
"Creo que hay que consolidar la situación fiscal. Lo que aprobamos en diciembre del 2018 fue apenas un proyecto para lograr no caer en un hueco, pero de ahí a lograr una estabilidad fiscal todavía nos falta mucho.
"Me parece que, en paralelo, hay que presentar iniciativas para generar mayor competitividad en el país y generar iniciativas para crear mejor empleo en el país.
"Ojalá que pronto se pueda aprobar esta legislación para tener movilidad laboral y que se permita adaptar el trabajo a las circunstancias de tiempos modernos. Con mucha más razón, debe de fomentarse el teletrabajo en este momento que urge que la gente esté más protegida.
“En fin, hay una gran cantidad de proyectos que se pueden pensar. Pero sí, da lástima ver que una agenda de extraordinarias que comenzó en diciembre carezca de la gran mayoría de estos proyectos”.
-¿Realmente el gobierno puede enderezar el rumbo? ¿Es suficiente mover el tablero?
Sí, me parece que lo puede hacer. Está llegando apenas a los dos años en mayo. Le quedan otros 24 meses y yo creo que, teniendo metas claras, puede salir delante y dejar un país recuperándose, sobre todo en materia de crecimiento.
“Esta economía hay que ponerla a crecer. Solo si crecemos a porcentajes mayores de los actuales se pueden generar las fuentes de trabajo que necesita Costa Rica para bajar las tasas de desempleos tan altas que tenemos hoy. Cuando uno ve la tasa de desempleo de jóvenes es alarmante. ¿Qué esperanza tiene un muchacho de salir graduado si no va a poder encontrar trabajo?”.
-¿Cómo se puede poner a caminar, a lo inmediato, a una economía como la costarricense en las condiciones actuales? Si bien los proyectos de empleo público y de consolidación fiscal son urgentes en esa línea, concretarlos lleva su tiempo. El gobierno ha hecho algunos esfuerzos como los créditos de salvamento pero, al parecer, han sido insuficientes.
La palabra de encontrar un proyecto que en sí mismo reactive a la economía no existe. Existen muchos proyectos que pueden colaborar a reactivar economía. Pero lo más importante es la generación de confianza.
"Si el gobierno logra transmitir confianza a los sectores dinámicos de la economía, al sector productivo, se comienza a generar más inversión. Y si se genera más inversión se generan más fuentes de trabajo. Y ahí comienza el encadenamiento que se da y eso es lo que le hace falta al país. Son muestras concretas de que se genere esa confianza, de que el presidente está consciente.
“Este decreto es todo lo contrario, es la antítesis. Viene a generar desconfianza y son cosas que no se deben hacer”.
-Más allá del decreto que formalizaba la UPAD, ¿qué opina de la creación de una oficina de análisis en Casa Presidencial que es un órgano político? ¿Era necesario crearla ahí?
Me parece que tener una oficina, un grupo de análisis político, un grupo de estrategia política, un grupo que pueda leer encuestas nacionales para tomar decisiones, un grupo que pueda manejar datos de entidades autónomas para poder formar políticas públicas es normal y hasta es deseable para una mejor gobernanza.
“Lo que no se puede es formar una comisión y autorizarla por decreto para incursionar en la vida privada de los costarricenses, para buscar información confidencial. Eso por sí mismo, firmar un decreto cuyo objeto es una ilegalidad, está afectando la parte más protegida de los costarricense que es su privacidad”.
-¿Ustedes cómo diseñaron políticas públicas en las dos administraciones de su hermano Óscar Arias (1986-1990 y 2006 -2010?
Básicamente, en el 2006-2010, lo que teníamos era un grupo de análisis político, un grupo de estrategias. Pero básicamente trabajando con las encuestas que hacían las diferentes casas encuestadoras y de vez en cuando se contrataban algunos tracking de opinión, pero básicamente con información que se conocía de otras instituciones. Ese era básicamente un grupo de análisis político, pero siempre es muy importante para la toma de decisiones.
-¿Del quehacer propiamente de Casa Presidencial qué opinión tiene? Hay voces que afirman que en Zapote hay mucha gente joven con poca experiencia.
Es cierto. Hay un grupo de personas que probablemente no ha tenido la experiencia de lo que es estar en el sector público y de la responsabilidad que eso implica, pero me parece que el hecho de ser joven no impide que pueda ir a la función pública. Excepto que cada puesto que vaya a desempeñar debe de tener sus responsabilidades y debe de manejarse dentro de un marco de absoluto respeto a la legalidad.
