EscucharEste miércoles 20 de marzo, vence el plazo para que los partidos políticos realicen gastos vinculados a las elecciones municipales 2024. Posterior a esa fecha, las agrupaciones deben presentar las liquidaciones en el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y, luego de su comprobación, podrían ser reconocidas como deuda política.
Según el artículo 92 inciso a del Código Electoral, los gastos que pueden justificar los partidos políticos para obtener la contribución estatal son aquellos generados en su participación en el proceso electoral municipal, a partir de la convocatoria y hasta cuarenta y cinco días naturales después de celebrada la elección.
En total, la cifra de la contribución equivale a ¢10.795 millones, que serán distribuidos entre las agrupaciones que alcanzaron al menos el 4% válidamente emitidos en el cantón respectivo para la elección de alcalde o de regidores, o elijan por lo menos un regidor o una regidora.
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El aporte estatal se concede para que los partidos políticos cubran, mediante reembolso, los gastos hechos durante la campaña electoral.
El TSE informó de que, en los próximos días, comunicará cuál es el monto máximo que recibirá cada partido que tuvo el derecho a optar por ese aporte, según el resultado obtenido el pasado 4 de febrero.
Se conoce como deuda política al dinero que el TSE asigna a los partidos políticos por las elecciones municipales o presidenciales. La relación es directamente proporcional: cuantos más votos obtenga un partido, más recursos recibe.
El 28 de febrero, el TSE concluyó el escrutinio definitivo de las 6.469 juntas receptoras de votos habilitadas para las elecciones municipales. Los resultados dejaron 29 alcaldías en poder del Partido Liberación Nacional (PLN), seguido por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), con 20. Por su parte, el Partido Unidos Podemos logró nueve.
En cuanto a las 518 regidurías electas, propietarias y suplentes para el periodo 2024-2028, el PLN obtuvo su menor cantidad de regidores en al menos 14 años, con 173 del total de propietarios. Le siguen la Unidad Social Cristiana (PUSC) con 117 escaños, Unidos Podemos (UP) con 38, Liberal Progresista (PLP) con 30, y Nueva República (PNR) y Progreso Social Democrático (PPSD), con 20 cada uno.
El nivel de abstencionismo en estos comicios alcanzó el 68%, marcando un cambio en la tendencia a la baja que se venía observado desde la campaña del 2002.
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