Durante su primer mes, los nuevos diputados empezaron con un consumo menor de la gasolina que les provee la Asamblea Legislativa, en comparación con sus antecesores en el mismo periodo.
Los legisladores entrantes consumieron un 34% menos de combustible de lo que emplearon los pasados congresistas en mayo del 2018.
La cantidad de hidrocarburos facturada con las tarjetas de débito asignadas a los legisladores bajó de 16.848 a 12.560 litros.
Además, el consumo promedio por parlamentario cayó de 312 a 200 litros. En ese cálculo, influye el hecho de que 11 legisladores no realizaron compra de combustible alguna.
En cantidad de dinero, la cifra varió a de ¢11,1 millones a ¢12 millones, al comparar mayo del 2018 con mayo del 2022, pero hay que tomar en cuenta que el precio del combustible es mucho más caro hoy que en aquel momento.
En mayo de este año, la gasolina alcanzó los mayores precios de los que se tiene registro. La súper hoy cuesta ¢958 por litro, mientras que, al inicio del periodo pasado, estaba en ¢662.
Los legisladores que no usaron recursos públicos en estaciones de servicio fueron cuatro del Frente Amplio (FA), dos del Partido Liberación Nacional (PLN), dos del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), dos del Partido Liberal Progresista (PLP) y uno de la Unidad Social Cristiana (PUSC).
Se trata de Jonathan Acuña, Sofía Guillén, Ariel Robles y Priscilla Vindas, del FA; Andrea Álvarez y Rodrigo Arias, del PLN; Pilar Cisneros y Paola Nájera, del PPSD; Eliécer Feinzaig y Jorge Eduardo Dengo, del PLP; y Leslye Bojorges, del PUSC.
A los 57 legisladores se les habilitan mensualmente sumas idénticas, que alcanzan para que cada uno obtenga hasta 500 litros de combustible. El mes pasado, la suma fue de ¢454.500. En mayo del 2018, como la gasolina era más barata, a cada legislador se le giraron unos ¢331.000.
Los 4.288 litros menos que consumieron los legisladores el mes pasado, con respecto a sus predecesores, alcanzan para abastecer 107 carros con gasolina súper con capacidad para 40 litros.
Entre el 1.° y el 31 de mayo, el que más gasolina consumió fue el socialcristiano Carlos Andrés Robles Obando, representante de Puntarenas, a quien solo le sobraron ¢9.500 de los ¢454.000 que recibió para el primer mes. Es decir, usó un 98% de lo que se le depositó.
En la lista de los 10 legisladores que más gastaron en gasolina además figuran el también socialcristiano Horacio Alvarado Bogantes, de Heredia; Sonia Rojas Méndez, Danny Vargas Serrano, Luis Fernando Mendoza Jiménez, Dinonarh Barquero Barquero y Katherine Moreira Brown, del PLN; Olga Morera Arrieta y David Segura Gamboa, de Nueva República (PNR); y Gilberto Campos Cruz, del PLP.
De los 46 congresistas que aprovecharon la gasolina costeada por el Congreso, cuatro consumieron menos de ¢100.000, mientras que 11 consumieron entre ¢100.000 y ¢200.000, y otros pagaron entre ¢200.000 y ¢300.000. Finalmente un grupo de 19 canceló entre ¢300.000 y ¢445.000.
Nueva República, el que más consumió
La bancada de Nueva República se posiciona como la que más consumió en promedio.
El consumo promedio de cada integrante de la bancada es de 337 litros. En detalle, la alajuelense Olga Morera y David Segura acumularon las facturas más elevadas dentro de su fracción, con ¢429.630 y ¢394.622, respectivamente.
En segundo lugar aparece el PUSC, compuesto por nueve diputados, con un consumo promedio de 295 litros de gasolina por legislador. En el PLN, la cifra promedio es de 257 litros por congresista. Las otras tres fracciones tuvieron consumos promedio inferiores: 186 litros el PLP, 134 litros el PPSD y 34 litros en el caso del FA.
A nivel general, por provincia, el mayor consumo lo tienen los diputados de Puntarenas, con un gasto promedio de 392 litros cada uno. Le siguen los legisladores electos por Limón y Guanacaste. Los diputados de comunidades alejadas de San José con frecuencia realizan visitas personales y de trabajo a las provincias de las que son oriundos. La gasolina que les da el Congreso la pueden usar para realizar dichos traslados, pero también tienen permitido cederles combustible a sus colaboradores de despacho.
El director ejecutivo de la Asamblea, Antonio Ayales, reconoció que, como los anteriores diputados no regularon la ley sobre el combustible que reciben los legisladores, siguen vigentes las normas que les permiten acumular los saldos no consumidos por mes. Es decir, el dinero que les haya sobrado de mayo, podrán reservarlo y aprovecharlo más adelante.
El proyecto de ley para reformar dicha ayuda técnica quedó dictaminado por la Comisión de Gobierno y Administración, en marzo; sin embargo, finalmente no avanzó porque hubo dudas de parte de los técnicos sobre otras normas incluidas en el texto, que buscaban regular también el combustible que reciben otros jerarcas del Estado.


