El expresidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Francisco de Paula Gutiérrez (2002-2010), está convencido de que recurrir a las letras del tesoro es una medida que se adopta por un problema de liquidez del Gobierno para financiar sus gastos y pagar las deudas a los inversionistas.
Este martes, el Ministerio de Hacienda corrió al Banco Central para que le prestara ¢498.000 millones, pagaderos en 90 días, a fin de financiarse en los siguientes días ante la imposibilidad de obtener dinero a tasas favorables en el mercado interno mediante la colocación de bonos.
Para el experto, el país se encuentra en condiciones de emergencia que ameritan no solo detener la ‘hemorragia fiscal’, sino también sentarse a conversar en serio con organismos internacionales para auxiliar al país, así como aprobar reformas al empleo público y revisar las transferencias a instituciones y programas que se financian con impuestos.
- La primera reacción de quienes se oponen al plan fiscal fue decir que este anuncio es una estrategia de miedo, ¿es un mito?
Yo creo que lo que está sucediendo con la situación fiscal del país no es una cosa de los últimos 15 días, el país viene teniendo un déficit y deuda creciente, estamos llegando al tope. Es irresponsable decir que es una estrategia de miedo, es la realidad fiscal.
- ¿Las letras del tesoro ponen a correr al BCCR a imprimir dinero?
El BCCR emite dinero, es lo que está haciendo, es lo hace cuando le presta al gobierno. Pero las crisis financieras se originan cuando el gobierno es financiado por el Banco Central a manos llenas.
"A uno le surgen dos preguntas: ¿era la única forma o se podría haber aceptado tasas de interés más altas?
Las tasas de interés deberían ir subiendo porque hay un prestatario (el gobierno) que está buscando una enorme cantidad de dinero, es un fenómeno desde hace tiempo. Sin embargo, las tasas se mantienen bajas porque el sector privado no está demandando tanto dinero".
- Con este mecanismo para financiar al Gobierno Central una única vez, en un plazo tan corto, y aún sin tener cubiertas todas las necesidades de financiamiento para el resto del año, ¿podría ayudar a relajar las tasas que es el propósito de Hacienda?
Tratar de impedir que bajen las tasas de interés a base de préstamos del BCCR no me parece, pero no me preocupa si en diciembre puede pagarlo.
“Yo creo que lo que está haciendo el gobierno es comprar tiempo. A mí me gustaría saber que en este tiempo se apruebe el plan fiscal, que no nos van a solventar a largo plazo, pero es un paso".
¿Y después qué?
Deberíamos empezar a pensar en un ajuste serio de largo plazo, pero con más del apoyo de organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
- ¿Ya es momento de acudir a estos organismos para financiar los gastos corrientes y deuda?
Ya el país está en una situación donde necesitamos tomar decisiones más fuertes y antes de que sea más complicada, preferiría ver a organismos internacionales que pueden prestar a una tasa menor. Necesitamos un plan de mayor alcance, necesitamos financiamientos externos.
"A estas alturas del partido, ya Costa Rica debería estar pensando buscar apoyo internacional para hacer su proceso de ajuste y no pensar solo en colocar recursos externos.
No es someterse a, sino conversar y estructurar el plan; no es que a uno lo vengan a obligar a hacer es la cosas, es hacer las cosas con el menor costo posible para la sociedad".
- Pero para esas conversaciones sí se requiere de una reforma fiscal.
Sí, sin una reforma no hacemos nada. Esta reforma nos da un empujón.
"Ninguno nos va a prestar si no tenemos la reforma y si no avanzamos en reformas adicionales. Tenemos que entrar a revisar seriamente los destinos específicos y una reforma al empleo público.
Tenemos una situación donde no es posible seguir pidiendo prestado 7% del producto interno bruto (PIB) para las aspiraciones que tenemos como país".
- ¿Es que tenemos un país con muchas más aspiraciones de las que puede pagar su carga fiscal?
Tenemos un país que, en el pasado, nos dio servicios de mucha calidad con los impuestos que pagamos, también con endeudamiento, pero si queremos seguir manteniendo eso, tenemos que hacer reformas en los servicios que prestamos. Tenemos que pagar un poco más por esos servicios, pero estamos ya en una etapa donde necesitamos pensar cuál es la estructura del gasto público.
"Un país como Costa Rica destina un 8% del PIB para la educación cuando tenemos una calidad que no está en los niveles altos del mundo, en las pruebas internacionales; a lo mejor lo que estamos haciendo es destinar recursos de una forma no eficiente.
La situación actual es tan complicada que el país necesita no solo resolver la hemorragia fiscal de corto plazo, sino que debe entrarle a los cambios en la estructura del gasto, eso implica empleo público, organización del Estado y eso implica también cómo lo financiamos".
- ¿Qué va a pasar cuando venza la deuda con el BCCR?
El BCCR, la ley, no permite emitir letras del tesoro para pagar deudas del tesoro. El gobierno va a tener que ver si va a pagar tasas de interés más altas. Yo prefería empezar a conversar con los organismos internacionales.
- ¿Podría el gobierno acudir al BCCR de nuevo, sin riesgos?
Es un mecanismo que no es agradable, que puede tener consecuencias graves si se abusa de él. El BCCR podría decir 'no, no en este momento'.
"Hacerlo una segunda vez no es un buen mensaje, esta vez es preocupante, pero está contemplado, porque perfectamente el gobierno puede tener una situación de liquidez; hay que ver si en diciembre podría tener una buena recaudación.
Yo creo que los costarricenses no nos hemos dado cuenta de lo que está ocurriendo y los sindicatos menos".
- ¿Es una buena jugada lo que hace el gobierno usando este mecanismo una única vez?
No quisiera ponerlo en bueno o en malo; es una jugada que posiblemente se necesitaba, no tengo la información, es una jugada que tiene costos de imagen importantes, que tiene un riesgo financiero importante, no quisiera ver un trillo entre el Ministerio de Hacienda y el BCCR para prestarle plata, pero me parece que uno entiende que, en un determinado momento, no es una solución a largo plazo. No creo que sea una solución permanente. Son condiciones de emergencia.
La ministra Aguilar descarta que tengamos un problema de liquidez.
Tenemos un problema de liquidez. Si el argumento es que estamos recurriendo a esto porque la liquidez era muy cara, es muy claro que hay un problema de liquidez.
- ¿Por qué es diferente ahora que hace 30 años cuando también se usaron estas letras del tesoro?
En la época de Carazo, había un ducto directo entre el BCCR para financiar al gobierno y a los bancos públicos, era un desastre financiero.
"Ahora tenemos una posición de reservas, antes era negativa, en los ochentas teníamos un sector público deficitario, el déficit de todo el sector era de 14%.
Hay muchas diferencias, lo que sí es claro es que no hay que caer en la situación del ochenta para tener una situación financiera complicada.
Yo creo que el país está viviendo un momento complejo, la política del gobierno en el sentido de tratar de buscar un arreglo fiscal que involucre ingreso y gastos es una señal positiva, eso no lo vimos en los ochenta. Hay conciencia en el BCCR de que no es un mecanismo que se pueda usar constantemente".
- ¿Por qué esta vez no afectaría la inflación?
Lo primero es por el corto plazo, y además porque la economía no está creciendo tanto y eso genera un margen para el BCCR. Sin embargo, algo podrá verse en inflación si la gente empieza a demandar dólares.
- ¿Cómo evitar ese pánico en la gente?
No es con retórica, es aprobando el paquete fiscal que tenemos, quitando la incertidumbre y en pensar hacia adelante.