La diputada Andrea Álvarez, del PLN, adujo que el Gobierno ha puesto excusas para no robustecer la agenda del Congreso, y dice que en las últimas semanas parece que Chaves se inclina a gobernar por decreto. Foto: Asamblea Legislativa.
A 45 días de haber iniciado el gobierno de Rodrigo Chaves, la diputada liberacionista Andrea Álvarez Marín lanzó un conjunto de críticas a la agenda de proyectos que el mandatario ha enviado a la Asamblea Legislativa en este tiempo.
“Nos queda un mes y poco más para que la agenda sea más robusta. La oposición quiere trabajar, hemos pedido proyectos que no se han convocado. Ocupamos una respuesta positiva del Ejecutivo, porque si no, vamos a seguir en la misma tónica: una agenda que no está a la altura de lo que este tiempo y el país necesitan”, reclamó la legisladora.
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La verdiblanca alegó que, de la lista de expedientes convocados por el Ejecutivo, solamente un 36% han sido propuestas de fondo, mientras que el resto son convenios internacionales y planes de interés local, así como derogatorias que tienen nulo impacto en la calidad de vida de los costarricenses “con un país en crisis económica, altas tasas de desempleo en la juventud, la pobreza hacia arriba y la inflación creciendo”.
“Por un lado, está ese contexto económico y, por otro, esta agenda que el Ejecutivo nos ha dado para trabajar”, dijo.
Álvarez recordó que durante los primeros 45 días de labores del plenario de la Asamblea, las sesiones se han levantado mucho antes de las 6 p. m., que es la hora establecida por Reglamento para levantar.
De hecho, el lunes, la sesión se levantó a las 4 p. m. y, el martes, a las 4:13 p. m., sin mucha discusión.
La administración de Chaves empezó su periodo diferente a los anteriores gobiernos, es decir, empezó con un periodo de tres meses de sesiones extraordinarias. Esto quiere decir que es el Ejecutivo el que tiene el control absoluto de la agenda legislativa y la potestad para definir qué se debate en el plenario y las comisiones.
A partir de agosto y por tres meses, la Asamblea retomará el control de la agenda, en lo que se conoce como sesiones ordinarias. Cada año legislativo (de mayo al siguiente abril) se divide en ordinarias y extraordinarias, ahora con dos periodos de tres meses cada etapa, de forma intercalada.
La diputada Álvarez reclamó además que el presidente de la República ni siquiera haya tomado en cuenta la lista de proyectos solicitados por las fracciones legislativas, en particular por Liberación Nacional (PLN), que incluía expedientes como la promoción de las alianzas público privadas, el plan sobre hidrógeno verde y otro para el fortalecimiento de las pymes.
“No tenemos claridad de la agenda económica, pero tampoco estamos recibiendo en convocatoria proyectos que tengan un impacto en la calidad de vida de las personas”, reclamó la congresista.
Álvarez insistió en que, desde la Casa Presidencial, se utilizan excusas sobre el poco tiempo que hay entre la segunda ronda de elecciones y el comienzo del gobierno, o “excusas de que no tenían una fracción antes o de que la agenda heredada era muy grande”.
“¿Cuál gobierno no habría deseado empezar su periodo con sesiones extraordinarias? Lo que pasó es que nos topamos con un gobierno que ha desperdiciado esa ventana de oportunidades, justo cuando tiene el capital político más alto y mayor músculo para aprobar proyectos, pero no lo ha hecho”, cuestionó.
Álvarez aseguró que ella se debate entre la hipótesis de que la agenda es poco robusta por desconocimiento o inexperiencia, cuando los diputados piden hoja de ruta a quien no la tiene, o una segunda hipótesis, que considera más preocupante.
“Me suena más, en los últimos días, que el Gobierno está siendo fiel a su promesa de gobernar vía decreto y eso se refleja en la tónica que el presidente ha mantenido en los últimos días con el Poder Judicial y el Legislativo”, criticó.
A finales de mayo, la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, aseguró a La Nación que el Ejecutivo tenía la mejor voluntad de convocar proyectos, pero que requieren mucho análisis y acuerdo con los ejes de lo prometido por Chaves en la campaña.
También adujo que estaban siendo prudentes, para que la agenda legislativa camine.