Presidente legislativo dice que el problema actual de Costa Rica es que la gente está sin trabajo o se encuentra en el subempleo y la informalidad.
Gobierno no ha explicado las razones de haber congelado, de momento, el avance de la iniciativa, por la que está presionando desde julio.
La prueba de visión, sensatez, flexibilidad, tolerancia y prudencia será muy grande.
Entre mayo y julio, cuando el presidente Rodrigo Chaves era quien definía qué se discutía en el Congreso, había sesiones de apenas 44 minutos, una tendencia que no ha cambiado mucho en las sesiones ordinarias.
Un factor decisivo es que el Ejecutivo se organice para manejar las relaciones en el Congreso con una agenda claramente definida.
Tal vez por ingenuidad, inexperiencia o pifias en el cálculo político, los legisladores no han sopesado cómo puede impactar en su credibilidad el aletargamiento que hoy proyectan a la ciudadanía.
Afirma que ‘las grandes transformaciones siguen durmiendo el sueño de los justos’ mientras el Gobierno quiere aumentar la planilla estatal y ‘más flexibilidad para gastar a su antojo’. Añade: ‘Los diputados tenemos que pararnos y decir: No, señores, lo que nos están planteando es una receta para el desastre’.
Los congresistas tienen varias hipótesis respecto al letargo que ha vivido por dos meses el Congreso. Las versiones van desde la falta de experiencia de la administración hasta una decisión consciente de la Casa Presidencial de tener la Asamblea a medio motor.
Diputada del PLN dice que poca robustez de la agenda puede ser por inexperiencia o porque el presidente quiere ‘gobernar por decreto’.
Rodrigo Arias, presidente legislativo, alega que esta es la primera vez en que un gobierno inicia labores con la potestad de definir la agenda del Congreso en los tres meses iniciales.