
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) impulsa un tercer intento para ampliar la radial entre Lindora en Santa Ana y San Antonio de Belén. En ambas oportunidades anteriores, el proyecto quedó estancado debido a la falta de financiamiento.
Ahora el MOPT gestiona un nuevo financiamiento que esta vez provendría del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
De acuerdo con el jerarca de Obras Públicas, Efraím Zeledón, la estimación es que para completar el proyecto se requeriría entre $25 millones y $35 millones.
La intención del ministro es que al término de esta Administración se deje el crédito firmado para iniciar el proceso de licitación, que se realizaría a través de ese mismo organismo.
Según Zeledón, debido a que se trata de un proyecto que incluso ya había sido contratado -se suspendió debido a la falta de recursos durante la pandemia y tras el escándalo del Caso Cochinilla- ya se cuenta con los estudios y diseños.
“Lo que habría que hacer es actualizar algunos elementos y por eso es más fácil de licitarlo; además ahora con una donación privada se hizo una ampliación por Forum, donde empresarios privados y el Conavi hicieron un aporte para ampliar a cinco carriles un tramo, entonces ya es menos lo que hay que hacer”, aseguró el ministro.
La intervención citada por el jerarca corresponde a la ampliación de 300 metros que se agregó a las obras de rehabilitación y ampliación de cuatro carriles en el puente sobre el río Corrogres, a fin de evitar cuellos de botella en ese tramo, una vez que los vehículos pasen por la estructura.
Esa obra, que finalizaría este mes, incluye además mejoras en el sistema de agua llovida, aceras, demarcación y señalamiento vertical.
Intentos fallidos
La ampliación de los 2,2 kilómetros de la radial fue adjudicada durante el Gobierno pasado a la empresa H Solís, no obstante nunca recibió la orden de inicio y quedó paralizada desde abril del 2022.
La obra estaba en manos de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) desde el 2016 y había sido adjudicada en febrero de 2020, por $13,3 millones. Sin embargo, la paralización del plan, junto con otros problemas durante la fase de preinversión, elevó el costo a $19 millones.
En aquella oportunidad, las autoridades justificaron la paralización en los “daños colaterales” por la pandemia y los problemas fiscales, lo que hizo imposible financiarla.
Bajo la actual Administración, el exministro de Obras Públicas, Luis Amador, había anunciado que el proyecto se incluiría en un crédito de $400 millones que había sido aprobado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), en el que se contemplaban otros proyectos bajo un programa denominado GAIN (Gestión de Activos de Impacto Nacional), en el caso de la radial se había estimado que se destinarían $35 millones para su ejecución.
No obstante, el año pasado el MOPT descartó utilizar ese financiamiento, debido a que su principal componente era la ampliación del tramo Barranca-Limonal, el cual finalmente se optó por financiar con $270 millones disponibles del Fondo de Avales. Ese movimiento dejó por fuera otras obras como los puentes peatonales de la ruta 32 y los estudios para la radial de Heredia, que también se asignaron a otras fuentes de financiamiento.
El tramo a intervenir se encuentra entre el puente sobre el río Virilla, que fue ampliado a cuatro carriles durante el gobierno anterior, y el puente sobre el río Corrogres, en la ruta 27.
La intención era disponer en ese trayecto de tres carriles por sentido y un carril central para giros. Por ese sector transitan diariamente unos 40.000 vehículos.
