El mal estado de las calles en las comunidades de Dondonia y Las Brisas, a 30 minutos del centro de Limón, motivaron a sus vecinos a bloquear la ruta 36 este martes, para exigir soluciones a la Municipalidad local.
Los lugareños afirman que en las vías de lastre de estas localidades ni siquiera buses y ambulancias quieren ingresar a prestar sus servicios, y quedaron aún más dañadas tras las fuertes lluvias de la semana anterior que afectaron el Caribe y la zona norte.
La protesta, que se mantuvo durante todo el día, afectó a quienes viajaban hacia Puerto Viejo, Talamanca y la frontera con Panamá.
En setiembre del 2017 las rutas se lastrearon, pero entre el material utilizado había piedras peligrosas para conductores y peatones, denunció Mabel Ulate, secretaria del comité de caminos de Dondonia.
“Estamos pidiendo que el señor Néstor Mattis (alcalde de Limón) nos resuelva el problema ya, porque sinceramente ya nos estamos cansando de ir y que él no haga nada”, declaró Ulate.
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Según Alexa Cuza, vocera de la Municipalidad de Limón, este martes los habitantes de Dondonia y Las Brisas de Matama presentaron denuncias formales ante el ayuntamiento y llegaron a acuerdos con el alcalde Mattis.
La alcaldía acordó que enviaría una niveladora y vagonetas para colocar lastre nuevamente, y el miércoles una excavadora realizaría arreglos temporales en el camino hacia Dondonia, donde el río cortó la ruta, crecido por las lluvias.
Los vecinos, por su parte, esperan que se asfalte pronto la carretera. La Municipalidad informó de que ya existen planes de asfaltado que iniciarían en el distrito de Valle la Estrella, luego en Río Blanco y finalmente en Matama, a donde pertenecen Dondonia y Las Brisas.
Asfaltar en un distrito se puede demorar entre un mes y mes y medio, plazo que puede variar según el clima, apuntó Cuza.
“Para empezar en Matama podrían ser dos o tres meses, pero por la emergencia toda la programación se atrasó. Ahora no podría dar fecha exacta o un aproximado”, explicó la vocera.
Cuza indicó que la demora en una respuesta municipal se debió a que “hubo falta de comunicación entre las partes. La ciudadanía no había venido formalmente a solicitar las ayudas que requieren”.
Colaboró el corresponsal Raúl Cascante.