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A cinco días del cambio de gobierno, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, dio a conocer la adjudicación del diseño y construcción de los trabajos complementarios en la ruta nacional 700 Alto Sucre-Ron Ron y la ruta nacional 35 Alto Sucre-Abundancia, de la nueva y muy rezagada carretera a San Carlos.
Este es el resultado de las gestiones que comenzaron en noviembre pasado para retomar la actividad en la vía, paralizada desde agosto de 2018.
La labor fue encargada a la constructora Santa Fe Limitada, por un monto de $12 millones, según precisó en un comunicado el viceministro de Infraestructura, Tomás Figueroa. Según el contrato, las obras deberán estar listas en un plazo de 360 días naturales, contados a partir de que se dé la orden de inicio, que se estima para el segundo semestre del año.
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“Los trabajos a desarrollar contemplan el mejoramiento de 3,5 kilómetros de vía de la ruta nacional 700 y 6,7 kilómetros en ruta nacional 35, el tramo intercambio Sucre-La Abundancia”, informó el MOPT.
Además, la firma deberá llevar a cabo una serie de obras complementarias que son necesarias para darle funcionalidad al tramo de Sucre, donde hay que terminar el intercambio que permitirá los movimientos desde y hacia San José y San Carlos.
Según el comunicado, la Unidad Ejecutora del Programa de Infraestructura de Transporte (PIT), que gerencia este proyecto, deberá cumplir con todos los requerimientos administrativos para la orden de inicio.
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Esta vía, prometida desde hace cinco décadas, se frenó hace casi cuatro años cuando el jerarca del MOPT, Rodolfo Méndez Mata, rompió con la constructora empresa Sánchez Carvajal, debido a múltiples retrasos.
Para entonces llevaba 13 años de construcción, luego de los cuales se alcanzó un 60% de avance y consumido $184 millones. El Gobierno estimó que se requerirían $225 millones, que provienen de un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y que podría concluirse al 2025.
La vía de apenas 29,7 kilómetros para unir Sifón de San Ramón con La Abundancia de San Carlos ha enfrentado problemas de financiamiento y múltiples complicaciones por fallas geológicas y la presencia de un humedal.
Hasta el momento solo se ha habilitado la llamada punta norte, que les ahorra a los sancarleños una hora de viaje para moverse de Ciudad Quesada a Florencia. Están pendientes el tramo central y la punta sur.
