Un proyecto que nació para acoger de mejor manera al turismo en Caldera tiene más de año y medio de estar listo, sin embargo, por errores de planificación vial no se puede abrir y el Instituto Costarricense de Puertos del Pacifico (Incop) ha tenido que invertir más de ¢26 millones en seguridad del inmueble.
Se trata del Paseo Marítimo de Caldera, un complejo cuyas baterías de agua dulce, baños, parqueo, locales de ventas y guardarropas, entre otros, quedaron listos desde la anterior administración, pero no se previeron los detalles para la entrada y salida segura de vehículos a la calzada, lo que atrasa su apertura desde octubre del 2013.
Desde setiembre del 2013, Semans tiene a cargo la seguridad y se le han girado ¢26.534.000
De acuerdo con la presidenta ejecutiva de esa Institución, Lianette Medina, se hacen las gestiones ante la comisión de accesos restringidos del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para presentarle los nuevos diseños de demarcación horizontal y buscar su aprobación.
El costo estimado de las obras solicitadas se calcula en ¢20 millones con accesos y demarcaciones que involucran la entrada para quienes viajan desde Puntarenas (ruta 23), y de que llegan desde San José a Caldera (ruta 27). Eso se suma a los ¢700 millones que costó el proyecto.
Se debe borrar la demarcación horizontal existente, hacer una nueva e instalar captaluces.
“Es una tristeza, tener una inversión ahí y que no se le saque el beneficio”, acotó Medina.
La empresa de seguridad a cargo del proyecto es Semans S. A., que vigila las 24 horas, mientras que las labores de limpieza se realizan con personal que actualmente tiene contratada la administración del Incop por la modalidad de jornales.
La jerarca del Incop afirmó que se harán todos los esfuerzos para entregar el proyecto a la municipalidad de Esparza, que será la encargada de los asuntos administrativos del inmueble.
Esa municipalidad está a la expectativa desde el 2011, a la espera de inaugurar la obra y tener un mayor atractivo turístico.