Solo en un tramo de varios metros de la línea del tren entre San José y Heredia, vándalos saquearon un total de 359 piezas de hierro y acero de la vía férrea, con el propósito de revenderlas en el mercado negro.
Esas piezas llamadas pandroles —también conocidas como “rabos de chancho”— son las que sujetan los rieles con las traviesas de las vías, para asegurar el paso de los trenes cargados con cientos de pasajeros que usan el servicio.
La ausencia masiva de estos elementos, debido al incremento de los robos de piezas, aumenta la peligrosidad de que ocurran accidentes ferroviarios graves, advirtió Elizabeth Briceño, presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).
Esos hurtos y manipulación en las vías, aseveró, son vistos como atentados contra los usuarios del sistema de transporte público ferroviario en otras latitudes, debido al peligro de que se presenten descarrilamientos.
“Los pandroles son indispensables para transitar en trenes, sobre todo si hablamos de las cantidades que nos han robado.
“A nivel internacional todo acto contra la vía ferroviaria es considerado, inclusive, como acto terrorista. Lo que pasa es que en Costa Rica no está acostumbrada a esos términos, pero a nivel internacional esto es un acto terrorista”, manifestó Briceño.
De momento, el Instituto tuvo que hacer una inversión cercana a los ¢9 millones para reponer los 359 sujetadores robados en esa vía. El costo de cada una de estas piezas nuevas, que son más pequeñas que la palma de la mano, oscila entre los ¢21.000 y ¢24.000.
Asimismo, las autoridades ferroviarias han aumentado los operativos de revisión para garantizar que los trenes puedan circular con los estándares de seguridad establecidos, para evitar de que ocurran accidentes.
Incofer también ha optado por colocar puntos de soldadura a las piezas para evitar su robo, aunque eso tampoco es del todo recomendable.
Intervención judicial
Debido al incremento de los saqueos en las vías, el Instituto convocó a las autoridades de la Fuerza Pública, del Organismo de Investigación Municipal (OIJ) y de la Municipalidad de San José a una reunión urgente para tratar el delicado tema.
De acuerdo con la entidad ferroviaria, esos robos ocurren principalmente en Pavas. No obstante, este último gran saqueo ocurrió en Santa Rosa de Santo Domingo, Heredia, donde los vándalos aprovecharon que la vía estaba cerrada por la atención de un deslizamiento cerca de la localidad.
Este lunes, funcionarios de esas dependencias realizaron un operativo para visitar los puntos donde los hurtos son recurrentes, para valorar posibles soluciones. A ese problema se le suman los actos vandálicos contra otros elementos de las vías, por ejemplo, semáforos y agujas.
“La Fuerza Pública empezó a trabajar con una serie de protocolos para ir a revisar la vía y estarla monitoreando. También están visitando las chatarreras de Pavas, para dar la advertencia de que no compren activos públicos.
“De la misma manera, el OIJ emitió circulares y boletines para alertar. La idea es poder escalar directo para que cuando detectemos estas situaciones, podamos denunciarlas directamente para que puedan empezar sus investigaciones y realizar las pesquisas necesarias”, afirmó la jerarca de Incofer.
Lo que se pretende hacer con la Municipalidad de San José, añadió, es valorar la posible colocación de una videocámara de vigilancia en la zona más problemática.
El Instituto todavía espera realizar una reunión con la fiscala general de la República, Emilia Navas, para explicarle la peligrosidad de que ocurran ese tipo de hurtos en las vías férreas nacionales.