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¿Cómo define y gestiona Recope las inversiones que realiza con el dinero de las tarifas de combustibles?
Ese es el objeto de una investigación que realiza la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) bajo el expediente OT-085-2018, que abrió la Intendencia de Energía desde el 31 de enero.
La decisión de poner bajo la lupa las inversiones de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) se tomó luego de que esa entidad intentara cargar, de forma indebida, ¢88.572 millones al costo
La fiscalización pretende profundizar en aspectos que podrían comprometer el servicio público y la tarifa que pagan los usuarios, confirmó Mario Mora, intendente de Energía de la Aresep.
"Este esfuerzo adquiere especial relevancia por el impacto tarifario que tiene la capitalización de esas inversiones, dada la responsabilidad de la Autoridad de garantizar el cumplimiento del principio de servicio al costo y que la incorporación de las inversiones sea consistente con lo establecido en la metodología vigente", explicó Mora.
La decisión sobrevino luego de que esa intendencia descubriera que Recope intentó cargar a los consumidores dicha suma por inversiones que incumplían requisitos o no tenían avances durante el trámite para el ajuste ordinario de este año.
Se trata de un incremento en los combustibles para financiar gastos y operaciones de la entidad, el cual se realiza una vez año. Para el 2018, por ejemplo, Aresep autorizó ¢5 más por litro de gasolinas y ¢4 más por litro de diésel.
La Intendencia halló errores de fondo que, según la Autoridad Reguladora, los dejó “preocupados”.
Descubrió, por ejemplo, que de 38 componentes de inversión planteados en la petición de ajuste, solo uno cumplió los requisitos documentales y tenía el avance verificado en las inspecciones de campo.
Todas las inversiones ascendían a ¢123.300 millones, indica la resolución RIE-030-2018 del 23 de marzo anterior que emitió la Intendencia de Energía.
No obstante, Aresep rechazó trasladar a los usuarios el costo de 20 proyectos por distintas omisiones y errores; así como otras cuatro obras cuya fecha de capitalización estaba fuera del período de evaluación. El rechaza de ese financiamiento significaron ¢88.572 millones menos en el ajuste.
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Uno de los planes excluidos es la ampliación de la Terminal Portuaria Petrolera del Atlántico que pretende aumentar la capacidad del país para importar, almacenar y distribuir combustibles. La obra está valorada en el estudio tarifario en ¢49.535 millones.
La Aresep lo dejó por fuera al descubrir que ingresará a la base de activos de Recope en un período distinto al del actual ajuste ordinario y porque “se detectan ampliaciones, reclamos y acuerdos que requieren mayor justificación”.
También se eliminaron ¢29.251 millones para tanques de almacenamiento de combustibles construidos en el Plantel Moín (en Limón) al ser activos que Recope capitalizará en otro período distinto al del ajuste.
Ambos proyectos (la ampliación de la terminal y los tanques) equivalen al 89% del monto total de proyectos fuera del ajuste y 64% de la pretensión original de Recope para sus inversiones del año.
Representantes de la Refinadora negaron haber incurrido en incumplimientos y atribuyó la decisión a una supuesta “ausencia de supervisión de la Aresep” en el proceso de inspección de los trabajos.
