EscucharCada quincena las colillas de salario del ministro de Agricultura y del presidente del Incofer les llegan vía electrónica desde la Universidad de Costa Rica (UCR).
Tanto el jerarca del Ministerio de Agricultura (MAG), Luis Felipe Arauz, como el presidente del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), Guillermo Santana, reciben sus sueldos de docentes de la Universidad y no del Gobierno.
Ambos forman parte de un convenio de traslado “horizontal”, mediante el cual los funcionarios pasan de la UCR al Poder Ejecutivo sin que se afecte su sueldo, explicó el rector del centro de estudios, Henning Jensen.
La razón es sencilla: ganan más dando clases que trabajando en dos de los cargos más relevantes del Poder Ejecutivo. Una situación que dice entender el rector.
El tema salarial fue uno de los peros que encontró el presidente Luis Guillermo Solís a la hora de conformar su gabinete.
Ahora queda claro que para contar con Arauz y Santana, Solís debió echar mano de un convenio con la UCR para que ambos mantuvieran sus salarios de docentes.
En el caso de Santana, su sueldo como catedrático en la Escuela de Ingeniería Civil, donde tiene 27 años de ejercer, es mucho mayor que los ¢2,7 millones que le llegarían como presidente del Incofer.
Santana advirtió de que, aunque quiere colaborar con el Gobierno, no podía comprometer la estabilidad económica de su familia.
El funcionario aún no tiene en firme el convenio, por lo que debe seguir con sus labores en la UCR, lo que lo hace tener dos trabajos con un salario, explicó.
Por su parte, Arauz renunció a su cargo como decano de la Facultad de Ciencias Agroalimentarias, pero se quedó con el cargo de catedrático, lo que le asegura un ingreso mayor que los ¢2,4 millones que el Gobierno ofrece como base a un ministro de Estado.
En cuanto a Arauz, el rector de la UCR aclaró que el convenio estipula que el MAG les facilita dos funcionarios para compensar el vacío del profesional.
El ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, aplaudió ayer la disposición de la UCR a colaborar con el Poder Ejecutivo.
“La Universidad tiene su disposición de contribuir al país y facilitar profesionales para la gestión del Gobierno”, dijo.
Caso aparte. La oferta para trabajar en el Gobierno es poco atractiva. Así quedó en evidencia en una publicación de este diario esta semana, en que se explica que muchos subalternos incluso duplican el ingreso de los ministros.
De ahí que algunos de los actuales jerarcas hagan maromas para tener un salario competitivo.
Este es el caso del viceministro de Comercio Exterior, Jhon Fonseca Ordóñez, quien da clases en la Escuela de Administración Pública y se negó a desvincularse por completo de sus clases.
El funcionario pidió un permiso de medio tiempo sin goce de salario para trabajar en el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) de día, mientras da clases de noche.
De esta forma, espera ganar tiempo y medio, eso sí, el tiempo completo se lo pagaría el Comex.
Por ahora, Fonseca está a la espera del visto bueno de la Rectoría.
A criterio del ministro Jiménez, estas prácticas son válidas y permiten al Ejecutivo contar con profesionales que no pueden pagar por el régimen de salarios vigente.
