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Autoridades de gobierno se reúnen este miércoles con representantes del Sindicato de Técnicos en Navegación Aérea (Sitecna), luego de que la organización llamara a interrumpir labores como medida para presionar por mejoras salariales y condiciones laborales.
El encuentro está programado para las 10 a. m. en el Ministerio de Trabajo. Además de los dirigentes sindicales, participarán Mauricio Batalla, jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT); Laura Fernández, ministra de la Presidencia y de Planificación Nacional; y Marcos Castillo, director de Aviación Civil.
Esta reunión se da un día después de que dos vuelos en el aeropuerto internacional Daniel Oduber de Liberia se vieran afectados debido a la paralización de labores por parte de los controladores aéreos a partir de las 6 p. m.
Entre los vuelos interrumpidos se encuentra el AS 1021 de Alaska Airlines, procedente de Los Ángeles, que debía aterrizar en Liberia a las 6:10 p. m. y que finalmente lo hizo este miércoles 18 de diciembre a las 7 a. m. También resultó afectado el vuelo AS 1021, de la misma aerolínea, programado para despegar el martes a las 7:30 p. m. rumbo a Los Ángeles.
César Jaramillo, gerente del aeropuerto de Liberia, expresó su preocupación por el impacto que este conflicto podría tener en la imagen del destino turístico de Guanacaste, especialmente en plena temporada alta de visitación. Según afirmó, la interrupción de estos vuelos daña la credibilidad del país ante las aerolíneas y los turistas extranjeros.
Por su parte, Sitecna evitó brindar declaraciones a La Nación mientras esperan los resultados de las conversaciones con las autoridades gubernamentales.
Controladores aéreos señalan incumplimiento de autoridades
El sindicato había advertido sobre posibles medidas de presión desde hace varios meses por supuestos incumplimientos de las autoridades en torno a mejoras en las condiciones laborales y remuneraciones.
El 15 de octubre, Sitecna envió el oficio SIT-076-2024 al director de Aviación Civil, Marcos Castillo, en el que se establecía como plazo máximo el 15 de noviembre para implementar ajustes salariales acordados con el gremio desde mayo.
La pretensión era elaborar una propuesta, en un plazo de dos meses, para reestructurar las categorías de los puestos de los controladores aéreos y así mejorar sus remuneraciones.
