¿Cómo ha impactado la crisis por la renuncia de médicos especialistas a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS)? Una forma de verlo es por la cantidad de traslados que tuvieron que hacerse desde los centros médicos que enfrentan carestía de especialistas de una o más ramas a hospitales que sí cuentan con dicho recurso humano.
Mario Vílchez Madrigal, director del Centro Atención de Emergencias y Desastres (CAED) de la institución indicó en sesión de Junta Directiva que, entre el 6 de diciembre y mayo de este año se habían realizado 1.670 traslados para no interrumpir las atenciones médicas.
La mayoría de estos traslados está relacionada con la atención de ginecoobstetricia, una de las especialidades que más médicos ha perdido por renuncias en los últimos meses. Sin embargo, la falta de anestesiólogos también obliga a reubicar algunas cirugías.
Esta es solo una de las estrategias que la CCSS ha implementado debido a la escasez de especialistas. Otra ha sido el trauma diferido, la atención domiciliar de pacientes fracturados o con otras lesiones a los que, en condiciones de mayor personal se tendría hospitalizados.
Alexánder Sánchez Cabo, gerente médico de la institución, manifestó que también han recurrido a la lectura a distancia de imágenes médicas para sacar la presa de ultrasonidos, TAC y rayos X, entre otros. A esto se le llama teleimagenología.
“Tenemos el Centro de Traslados Institucional (CTI) donde se nos dice si tienen disponibilidad de cada especialidad. El CAED nos da una alerta de cuando no hay radiólogos. Esta alerta nos permite saber dónde hay para que puedan hacer las lecturas y análisis y dar los resultados”, aseveró.
Esta modalidad se da en pago por resultados, es decir se paga por lo realizado. Un ejemplo citado por Sánchez fue en diciembre, cuando no había radiólogos en la región Central Norte. Se ubicaron tres radiólogos de otras unidades y se enviaron al Centro Nacional de Imagénes Médica. El 24, 25 y 26 de diciembre sacaron todo el trabajo pendiente. En marzo otra región tuvo 11 días sin radiólogos, se contactaron seis profesionales y sacaron adelante 54 estudios.
Estas medidas son parte de las estrategias para paliar la crisis de especialistas. Muchos de ellos cesaron sus contratos para regresar y acceder al salario global. Los médicos especialistas que ingresaron a la institución después del 10 de marzo del 2023 tienen un salario global definitivo de ¢2.849.261 al mes. Esta medida dejó por fuera en un inicio a cerca de 2.675 trabajadores y cuyos salarios, en muchos casos, son cercanos a ¢1,4 millones.
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¿Cuántos especialistas han regresado y bajo qué condiciones?
Sánchez presentó los datos actualizados al 23 de mayo sobre el impacto de las renuncias en los últimos meses que han obligado a diferentes medidas, como traslados, teleconsulta de imágenes y procedimientos de trauma diferido.
Desde diciembre se han dado 218 renuncias y 32 han sido revocadas, para un neto de 186 renuncias efectivas. El periodo de más renuncias fue el mes de febrero.
Las especialidades con más renuncias han sido:
- Ginecología y Obstetricia, con 18.
- Anestesiología, con 15.
- Radiología, con 14.
- Cirugía general, con 12.
- Pediatría, con 10.
- Oftalmología, con 9.
Sin embargo, Sánchez destacó que hay algunas especialidades con menos renuncias, pero mayor necesidad. Por ejemplo, en este periodo han renunciado seis neonatólogos y han regresado tres, pero ya se tenía una deuda de 12 médicos que habían renunciado o se habían pensionado en meses o años anteriores. En el caso de los vasculares periféricos no se han logrado recontratar.
El caso contrario se da en Oftalmología, donde sí se logró llenar todas las plazas que quedaron disponibles después de las renuncias.
De las 186 plazas la CCSS ha logrado contratar o recontratar a 130, por lo que hay un faltante de 56 plazas, pero quienes han regresado no lo han hecho en las mismas condiciones y las carencias son mayores.
Así marchan las contrataciones para las plazas:
- Ginecología y obstetricia: 14
- Anestesiología: 12
- Radiología: 10
- Cirugía general: 11
- Pediatría: 8
- Oftalmologia: 9
Las personas que regresan a la institución no lo hacen en las mismas condiciones. El 16% no quiso regresar al mismo lugar donde estaba y puso como condición entrar a otro centro médico.
Esta condición se vio principalmente con Ginecología y Obstetricia y en Radiología, con cuatro cada uno.
“Muchos solicitaron ser recontratados en hospitales más céntricos, en la Gran Área Metropolitana. Coinciden que estaban en las unidades más periféricas”, dijo Sánchez.
A esto se le añade otra variable que agudiza la crisis de especialistas: no todos regresan a tiempo completo. Uno de cada tres (34,7%) pidió reducir su jornada.
De las recontrataciones, cinco pidieron tener tres cuartos de tiempo, 29 pidieron regresar medio tiempo, y siete a solo un cuarto.
“No solo se trata de las plazas que siguen sin llenarse, también los que han reducido su jornada. Esto también golpea”, afirmó Sánchez.
A esto se le añade otra variable. Incluso con los especialistas que regresan a tiempo completo tienen limitaciones, ya que no todos están dispuestos a realizar tiempos extraordinarios.
Por ejemplo, solo se logró cubrir el 56% de las guardias en Pediatría, el 58% en Radiología, y el 60% en Neonatología. En Cirugía General, Anestesia, Ortopedia, Ginecología y Obstetricia se llegó al 67% en cada una.
Esta situación motivó a extender la declaratoria de emergencia institucional por seis meses más, hasta el 3 de febrero de 2026. Esta medida busca facilitar todos los insumos necesarios para la atención de la crisis, para lo cual se contaría con el Fondo de Contingencias del Seguro de Salud.