La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) prorrogó la tarde de este martes la declaratoria institucional de emergencia por la crisis causada por la renuncia de médicos especialistas. La medida, que inicialmente se giró por seis meses el pasado 3 de diciembre, se mantendrá seis meses más, hasta el 3 de febrero de 2026.
El acuerdo se tomó con siete votos a favor y uno en contra.
La medida busca facilitar todos los insumos de la CCSS para la atención de la coyuntura, para lo cual se contaría con el fondo institucional de contingencia.
Desde diciembre pasado han renunciado 218 especialistas y 32 han revocado la renuncia, para un total de 186 renuncias efectivas. De estas, se han logrado reponer 130 plazas, pero no todas a tiempo completo, afirmó Alexánder Sánchez Cabo, gerente médico de la institución durante la sesión de Junta Directiva.

El salario global es una de las principales causas de la renuncia. Los médicos especialistas que ingresaron a la institución después del 10 de marzo del 2023 tienen un salario global definitivo de ¢2.849.261 por mes. Esta medida dejó por fuera en un inicio a cerca de 2.675 trabajadores que ingresaron antes de esa fecha y que se quedaron con salarios compuestos, en muchos casos, cercanos a ¢1,4 millones.
Por ello, muchas personas renunciaron para luego ser recontratadas con el salario global.
Un acuerdo posterior de Junta Directiva permitió a 690 tener, a partir del próximo mes, el salario global. Sin embargo, todavía hay cerca de 1.800 profesionales que no están con dicho régimen salarial.
El gobierno también declaró emergencia nacional la crisis de especialistas el pasado 11 de diciembre. Esta permanece vigente.
¿Cómo han sido las renuncias y contrataciones de los especialistas?
No todas las especialidades se comportan igual. Las que suman más renuncias son:
- Ginecología y Obstetricia: 18.
- Anestesiología: 15.
- Radiología: 14.
- Cirugía general: 12.
- Pediatría: 10.
- Oftalmología: 9.
Sin embargo, hay algunas especialidades con menos renuncias, pero mayor necesidad. Por ejemplo, en este periodo han renunciado seis neonatólogos y han regresado tres, pero ya se tenía una deuda de 12 médicos que habían renunciado o se habían pensionado en meses o años anteriores. Tampoco se han logrado contratar vasculares periféricos.
La situación opuesta se da en Oftalmología, donde sí se logró llenar todos los puestos disponibles después de las renuncias.
De las 186 plazas la CCSS ha logrado contratar 130, por lo que hay un faltante de 56 plazas, pero quienes han regresado no lo han hecho en las mismas condiciones y las carencias son mayores.
Así van las contrataciones para las plazas:
- Ginecología y obstetricia: 14
- Anestesiología: 12
- Radiología: 10
- Cirugía general: 11
- Pediatría: 8
- Oftalmología: 9
No obstante, hay otro problema: las personas que regresan a la institución no lo hacen en las mismas condiciones. El 16% no quiso regresar al mismo lugar donde estaba y puso como condición entrar a otro centro médico.
Esta condición se vio mayoritariamente con Ginecología y Obstetricia y en Radiología, con cuatro cada uno.
“Muchos solicitaron ser recontratados en hospitales más céntricos, en la Gran Área Metropolitana (GAM). Coinciden que estaban en las unidades más periféricas”, dijo Sánchez.
A esto se le añade otra variable que agudiza la crisis: no todos regresan a tiempo completo. Uno de cada tres (el 34,7%) pidió reducir su jornada.
De las recontrataciones, cinco pidieron tener tres cuartos de tiempo, 29 pidieron regresar medio tiempo, y siete a solo un cuarto.
“No solo se trata de plazas que siguen sin llenarse, también los que han reducido su jornada. Esto también golpea”, afirmó Sánchez.
Esto no es todo. Incluso con los especialistas que regresan a tiempo completo hay limitaciones, ya que no todos están dispuestos a realizar tiempos extraordinarios.
Por ejemplo, solo se logró cubrir el 56% de las guardias en Pediatría, el 58% en Radiología, y el 60% en Neonatología. En Cirugía General, Anestesia, Ortopedia, Ginecología y Obstetricia se llegó al 67% en cada una.