EscucharA partir del próximo lunes, 27 de febrero, estudiantes de escuelas y colegios públicos se someterán a pruebas diagnósticas que el Ministerio de Educación Pública (MEP) pretender usar como base para planes de recuperación frente al rezago educativo.
Aunque la orden ya fue emitida, docentes, estudiantes y padres de familia no tienen claridad sobre estas evaluaciones, que pretenden evaluar cuánto dominan los estudiantes de los contenidos del curso anterior.
De acuerdo con el documento “Pruebas comprensivas en el curso lectivo 2023″, distribuido entre directores y docentes, las pruebas deben aplicarse a partir del lunes y los centros educativos tienen plazo hasta el 18 de marzo para incluir los resultados en una plantilla de excel.
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Algunas escuelas y colegios ya han difundido entre su comunidad estudiantil la calendarización de dichos exámenes con cronogramas propios, pues no hay una estandarización de parte del Ministerio, sino una fecha límite para presentar los resultados.
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Las pruebas deben aplicarse a los estudiantes de todos los niveles y en cada asignatura que reciben.
Gran confusión
Por ejemplo, el Liceo de Barva emitió una circular en la que indica que las llamadas “pruebas comprensivas” se aplicarán entre el miércoles 1.° de marzo y el viernes 9 de marzo.
En tanto el colegio de El Roble de Alajuela envió un comunicado a los padres en el que indica que las pruebas se realizarán a partir del próximo lunes 27 de febrero y hasta el 3 de marzo.
Por su parte, el Liceo Vicente Lachner Sandoval, de Cartago, indicó en una circular que ejecutarán los diagnósticos entre el 1.° y el 6 de marzo a todos los niveles y pidió a los padres “velar porque sus hijos repasen los conocimientos del año anterior”.
El anuncio que comenzó a trascender sin que se diera un pronunciamiento oficial de las autoridades del MEP, generó confusión entre padres, quienes en las mismas redes sociales de los centros educativos han externado su preocupación.
“Los décimos aún no tienen profesor de Matemáticas, cómo van a hacer prueba de mate”, se lee en un comentario hecho por una mamá en el posteo del Liceo de Barva de Heredia.
En ese mismo post, otras madres preguntan cuáles son los contenidos a evaluar y una de ellas incluso advierte que su hijo nunca recibió Estudios Sociales durante todo el año pasado, por lo que no comprende cuál será la materia a valorar en esa asignatura.
En otro comunicado colgado en un perfil de la escuela Jorge Borbón Castro ,de Sardinal de Puntarenas, una de las madres reclama que a la fecha ni siquiera los han puesto a repasar contenidos, mientras que otros aún no tienen claro si estas deben aplicarse a todos los niveles de primaria.
Para la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) el MEP emitió estas disposiciones de forma “tardía” y con poca claridad de los lineamientos para implementarlas.
Ese sindicato considera que si bien estas evaluaciones son la base para concretar el plan de recuperación de los aprendizajes, la elaboración de las diferentes fases determinada por el MEP genera incógnitas y estiman que podría representar una carga académica y laboral para estudiantes y docentes, por la gran cantidad de procesos que implican.
La Nación solicitó respuestas al Ministerio, ante las cuales prometieron una entrevista, para este mismo miércoles, con el viceministro académico, Melvin Chaves. Al cierre de edición, la conversación no se había concretado.
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Pruebas y resultados
En primaria los niños tienen que realizar las evaluaciones en las asignaturas de Matemáticas, Ciencias, Español y Estudios Sociales y Cívica y Lengua Extranjera; mientras que en secundaria se miden los conocimientos en esas mismas asignaturas pero se incluye Física, Biología y Química, a partir de 10.°.
Según el folleto con lineamientos, la calificación obtenida en la prueba comprensiva no debe ser considerada para la nota de la asignatura.
Señala que la prueba puede planificarse y elaborarse de manera colegiada, “a partir de los aprendizajes previos establecidos para cada una de las materias en todos los niveles”.
Los docentes deben utilizar la lista de los aprendizajes previos, facilitada por las respectivas asesorías nacionales de la Dirección de Desarrollo Curricular.
Otro documento denominado “Lineamientos técnicos para la elaboración de la prueba escrita, 2023″, incluye una extensa lista de ítems que deben ser considerados como objetivos de medición por parte de los docentes.
De acuerdo con ese escrito, los educadores tienen que elaborar una “tabla de especificaciones” antes de aplicar el examen, en la que incluyan los aprendizajes esperados, número de lecciones, puntuación, tipos de ítems, selección de respuesta, entre otros.
Ese documento también fija pautas para redactar los enunciados y las opciones de respuesta.
Una vez que se tengan los resultados, los docentes deben ingresar estos datos en un sistema informático de registro a nivel nacional, pero además del puntaje obtenido, se debe incluir el análisis de los resultados y los desempeños demostrados por cada estudiante.
Según el MEP, a partir de esos resultados, los mismos educadores deben elaborar un plan de recuperación de los aprendizajes.
El calendario divulgado en ese documento, detalla que la implementación del plan de recuperación debe aplicarse durante todo el primer periodo y a partir del 31 de julio se realizará una segunda evaluación.
Las pruebas de diagnóstico forman parte de la ruta de la educación presentada a inicios de febrero por el Gobierno.
Además de estas evaluaciones, los estudiantes sexto grado y último año de colegio deberán someterse a pruebas estandarizadas en marzo y octubre, las cuales sí tienen un valor dentro de la nota. Sin embargo, sobre estas tampoco se ha brindado mayor detalle.
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