Las ausencias por incapacidades entre los docentes, directores y personal administrativo siguen siendo un desafío para el Ministerio de Educación Pública (MEP). Al 10 de febrero, cuando se levantó el último informe, se registraban 1.854 funcionarios que no asistieron a trabajar por razones médicas.
El proceso de tramitar estas incapacidades genera movimientos constantes dentro de la cartera, ya que deben cubrir esos espacios con otros empleados, explicó Sofía Ramírez, viceministra administrativa del MEP.
La situación afecta la dinámica diaria de la institución e incluso puede interrumpir el servicio educativo en los centros “porque los docentes o el personal administrativo no se presentan a trabajar”, había explicado la funcionaria en 2023.
“En el caso de las incapacidades, es un médico quien determina la duración del reposo de una persona, y nosotros no tenemos control sobre eso, pero nos afecta”, expresó la viceministra.
Uno de los mayores problemas con este tema es la duración de las incapacidades, ya que es controlable. Según Ramírez, algunos empleados terminan el periodo de ausencia justificada y al día siguiente solicitan otra incapacidad médica.
Además, en el MEP desconocen las razones por las cuales sus funcionarios se ausentan, ya que al tratarse de un asunto médico no se revela el problema de salud que enfrentan.
Entretanto, las organizaciones sindicales señalan que tampoco conocen con claridad las afectaciones de salud de los docentes, pero muchos les reportan un “recargo” en sus funciones y algunos alegan que han terminado en el hospital por cuadros de estrés.
“Es una situación preocupante porque necesitamos comprender si hay factores internos que puedan afectar el desarrollo de las clases, pero sobre todo necesitamos garantizar que los niños tengan acceso a los docentes y puedan seguir su curso lectivo sin problemas”, expresó Ramírez en aquella entrevista.
Para el 2024, el Ministerio cuenta con 88.000 funcionarios, distribuidos en 61.589 docentes, 4.315 administrativos y 2.991 técnicos, conformando así la planilla más grande del país. Se trata de la planilla más grande del país.
En 2023, el Departamento de Recursos Humanos del MEP reveló un dato histórico para los primeros tres meses de clases, cuando la cifra de docentes incapacitados alcanzó los 22.359. Es decir, poco más de la cuarta parte de sus empleados no se presentaban a trabajar por razones médicas justificadas.
Al calcular los costos económicos de esta situación, la institución tuvo que desembolsar ¢2.400 millones en incapacidades durante esos primeros meses.
Otro reto al que se enfrenta el Ministerio se origina en las desestimaciones, que son nombramientos rechazados por los docentes porque no están satisfechos con la zona o centro educativo asignado. Esta situación obliga a realizar un nuevo proceso de selección y afecta a los estudiantes.