
La presidenta de la Asociación Nacional de Educadores y Educadoras (ANDE), Gilda Montero, cuestionó al presidente Rodrigo Chaves por el cierre del acceso a Casa Presidencial, aunque la marcha sindical de este miércoles 26 de noviembre no tenía previsto dirigirse a ese punto.
En la misma línea, la presidenta de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), Vivian Chávez, dijo que Chaves le teme a la manifestación.
“Tiene miedo; por algo tiene miedo, él sabe que no está bien parado, que no ha respondido al sector de los trabajadores públicos y mucho menos al sector educación”, dijo la dirigente.
La marcha forma parte de las acciones de presión del sector público para exigir la reactivación de la mesa salarial, el descongelamiento de pensiones y la defensa del 8% del PIB para educación.
Hilda Montero también denunció que el martes recibieron una nota oficial del Ministerio de Educación Pública (MEP) que, según afirmó, pretendía “desmovilizar y desmoralizar” a los trabajadores de la educación que participarían en la protesta.
“Ayer recibimos una nota del Ministerio de Educación Pública con la intención de desmovilizar. Reconocemos las acciones que el MEP ha realizado, pero ninguna responde a los cuatro ejes de lucha que venimos planteando desde hace meses”, recalcó.
La dirigente recordó que los empleados públicos acumulan seis años de congelamiento salarial, desde el 1.° de julio de 2019, y que este es uno de los principales motivos que impulsan la movilización.

“Hoy estamos luchando por cuatro ejes fundamentales. El primero es el descongelamiento salarial, porque llevamos seis años sin aumento por costo de vida”, afirmó.
Tanto Hilda Montero, como Vivian Chávez, rechazaron la propuesta de un incremento de ¢10.000 para el 2026, al considerar que “no compensa en absoluto seis años de congelamiento” y no responde a la pérdida de poder adquisitivo que enfrentan los funcionarios.
Montero cuestionó la narrativa del Gobierno hacia el sector público y defendió que los empleados del Estado cumplen con sus obligaciones fiscales.
“Los trabajadores públicos no somos los empobrecidos de este país. Pagamos impuestos quincena a quincena, mes a mes. No le debemos nada al Gobierno”, afirmó.
Aseguró que el movimiento busca diálogo y negociación, pero en un marco de respeto.
“Somos personas que queremos conversar y utilizar un tono correcto para exigir lo que le corresponde al sistema público y que nos han arrebatado durante mucho tiempo”, declaró.
Los sindicatos entregarán al Poder Ejecutivo un documento con sus planteamientos al finalizar la marcha y advirtieron de que, de no obtener respuesta, anunciarán nuevas acciones de presión.


