
Las críticas por la subasta de frecuencias de radio y televisión, en la que numerosas estaciones quedaron fuera de la competencia, causó este lunes una reacción del mandatario Rodrigo Chaves.
El presidente informó de que se reunirá con radioemisoras evangélicas y católicas, muchas de las cuales no concursaron, y que el miércoles “corregirá declaraciones” sobre los riesgos de la subasta.
El anuncio del mandatario llegó poco después de que la periodista Vilma Ibarra, directora del espacio Hablando Claro, de Cadena de Emisoras Columbia, confirmó que su grupo radial —uno de los más antiguos del país— no participó en la subasta por considerarla “exorbitantemente costosa”.
A su vez, el presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, el obispo Javier Román Arias, cuestionó la subasta efecutada la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), llamando a no reducir las frecuencias “al mejor postor”.
Emisoras y canales criticaron los altos costos y el diseño del proceso, advirtiendo de salidas del aire, despidos o cierres de operaciones.
El pasado viernes 21 de noviembre cerró la recepción de ofertas del primer concurso público para adjudicar frecuencias en señal libre.
La Sutel explicó que este proceso, instruido por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), se realizó mediante sobre cerrado y una fase de puja, una modalidad que obliga a los oferentes a competir por dinero con incrementos sucesivos.
Los precios base definidos por la Sutel, según su informe técnico 08138-SUTEL-DGM-2025, fueron:
- $386.000 por una frecuencia nacional FM en modalidad digital híbrida (IBOC)
- $1,6 millones por un canal nacional de televisión
