La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aprobó un ajuste en las tarifas de los servicios aéreos que brinda el aeropuerto Juan Santamaría, el cual contempla rebajas de hasta 56% en algunos de los rubros e incrementos de hasta 23% en otros.
Según el ente regulador, de las 21 tarifas aprobadas, 13 tendrían incrementos y 8 rebajas, aunque en el caso de las disminuciones los porcentajes son mayores, por lo que las aerolíneas presentes en el Santamaría tendrían bajas generales de hasta 14,31% en su operación, al promediar los servicios adquiridos.
A modo de ejemplo, la Aresep detalló que el costo de operar una aeronave A-320, una de las más comunes en este aeropuerto, sería de $207,70 , es decir unos $37 menos que paga con las tarifas que estaban vigentes desde el 2018.

Los servicios que brinda el gestor del aeropuerto, Aeris Holding permiten la operación en áreas como la torre de control, estacionamiento de aviones, iluminación, señales e inversiones, para garantizar el despegue y aterrizaje seguro de las aeronaves, y la atención de los requerimientos de los aviones que usan esta terminal.
El Intendente de Transporte, Edward Araya, destacó que el ajuste permite promover la competitividad del país, pues mantiene las tarifas más bajas de Centroamérica y reconoce obras importantes como la construcción de la estación de Bomberos con estándares aeronáuticos de clase mundial.
Tarifas más bajas
La Aresep comparó las tarifas para los servicios como aterrizaje, iluminación, infraestructura, aproximación, parqueo y puentes que rigen en el Santamaría frente a otros aeropuertos de la región.
La suma total de esos rubros en el caso de Costa Rica es de $207.70 para el mismo caso del avión A-320, mientras que en Honduras es de $500, El Salvador $362, Nicaragua $282, Panamá $276 y Guatemala $271.
El año pasado, el Juan Santamaría registró la cifra más alta de tráfico de pasajeros de su historia, al contabilizar 5,6 millones de personas entrantes y salientes. En esa terminal aérea, operan actualmente 25 aerolíneas que conectan con 39 destinos.
El operador del aeropuerto recibió en mayo anterior una extensión del contrato por 10 años a partir del 2026, por lo que continuará hasta el 2036 al frente de esa terminal, como una medida para saldar la deuda del Estado con la empresa, debido a las pérdidas que esta última sufrió a causa de la pandemia.
Durante ese periodo el gestor deberá realizar una serie de obras de ampliación para hacer frente a la demanda en aumento de pasajeros. Esas obras deben financiarse con las tarifas que la terminal aérea cobra a las aerolíneas.
La Nación consultó a Aeris sobre el impacto que tendrían las disminuciones aprobadas en la ejecución de esos planes. Al cierre de esta nota, las consultas estaban siendo gestionadas por medio de la agencia de comunicación encargada.
