
El alcalde de Tibás, José Alejandro Alvarado Vega, afirmó este viernes que no ha sido notificado formalmente sobre la huelga anunciada por el sindicato municipal para el 28 de noviembre, y aseguró que su administración mantiene bajo análisis jurídico y financiero el reajuste salarial del 3,25% aprobado por el Concejo Municipal a mediados de año.
Mediante un comunicado oficial, Alvarado indicó que, al igual que la ciudadanía, se enteró del anuncio sindical a través de los medios de comunicación.
El aviso de huelga, según los grupos gremiales, fue remitido formalmente a su despacho y firmado por representantes del SIEM, ANEP y el Sindicato de Trabajadores Municipales de Costa Rica (STMDECR) el pasado 19 de noviembre, con copia al Concejo Municipal y al Ministerio de Trabajo.
El alcalde explicó que sometió a revisión el pago del ajuste salarial con el fin de “determinar si es procedente jurídica y financieramente”, en cumplimiento —según afirmó— de la normativa que exige verificar un incremento sustancial del costo de vida con base en los indicadores del Banco Central y del INEC.
Asimismo, señaló que el Concejo Municipal aprobó el 18 de noviembre una medida cautelar para suspender temporalmente la aplicación del aumento mientras se realiza el análisis técnico.
El reajuste, acordado en julio con voto firme del Concejo, debía aplicarse de forma retroactiva a enero de 2025, según la convención colectiva y la Junta de Relaciones Laborales que participó de su negociación.
De acuerdo con Alvarado, concretar ese aumento tendría un impacto anual de ¢95 a ¢100 millones, por lo que insistió en que la revisión es necesaria “para garantizar un pago debido y ajustado a la normativa nacional”.
Sindicatos acusan incumplimiento
Los sindicatos sostienen que el alcalde incumplió un acuerdo firme del Concejo Municipal, al no ejecutar el pago del ajuste, pese a la validación presupuestaria de la Dirección de Hacienda y la decisión adoptada por mayoría calificada el 22 de julio en sesión ordinaria.
Argumentan, además, que la Alcaldía retrasó la autorización para realizar una Asamblea General el 14 de noviembre, lo que interpretan como una obstaculización de la actividad sindical.
En esa asamblea se aprobó un plan de huelga que iniciará con paros escalonados y podría volverse indefinido si no hay avances.
En su comunicado, Alvarado llamó a “mantener los canales de diálogo” para evitar afectaciones en los servicios municipales mientras culmina el análisis jurídico del reajuste.
“En respeto al marco jurídico, el resguardo de las finanzas municipales y la defensa del interés público, insto a que se mantengan los canales de diálogo”, expresó.
