
Sirindhorn, Tailandia. Una especie de gato salvaje esquivo que se creía extinto en Tailandia fue redescubierto tres décadas después del último avistamiento registrado, según informaron el viernes las autoridades de conservación y una ONG.
Los gatos de cabeza plana se encuentran entre los felinos salvajes más raros y amenazados del mundo. Su área de distribución se limita al sudeste asiático y están en peligro de extinción debido a la disminución de su hábitat.
Este felino, del tamaño de un gato doméstico y con unos característicos ojos redondos y muy juntos, fue avistado por última vez en Tailandia en 1995.
Sin embargo, según el Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas del país y la organización de conservación de felinos salvajes Panthera, un estudio ecológico iniciado el año pasado, en el que se utilizaron cámaras trampa en el Santuario de Vida Silvestre Princesa Sirindhorn, en el sur de Tailandia, registró 29 avistamientos.
“El redescubrimiento es emocionante, pero al mismo tiempo preocupante”, declaró a la AFP el veterinario e investigador Kaset Sutasha, de la Universidad de Kasetsart, señalando que la fragmentación del hábitat ha dejado a la especie cada vez más “aislada”.
No quedó claro de inmediato a cuántos individuos corresponden los avistamientos, ya que la especie carece de marcas distintivas, por lo que el recuento es complicado.
Sin embargo, los hallazgos sugieren una concentración relativamente alta de la especie, según declaró a la AFP el director del programa de conservación de Panthera, Rattapan Pattanarangsan.
Las imágenes mostraban a una hembra de gato de cabeza plana con su cría, una señal poco común y alentadora para una especie que normalmente solo tiene una cría por camada.
Nocturno y escurridizo, el gato de cabeza plana suele vivir en densos ecosistemas de humedales, como pantanos de turba y manglares de agua dulce, entornos a los que los investigadores tienen muy difícil acceso, según explicó Rattapan.
A nivel mundial, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza estima que quedan alrededor de 2500 gatos de cabeza plana adultos en estado salvaje, lo que clasifica a la especie como en peligro de extinción.
En Tailandia, lleva mucho tiempo catalogada como “posiblemente extinta”.
Los bosques pantanosos de turba de Tailandia se han fragmentado mucho, en gran parte debido a la conversión de tierras y la expansión agrícola, según Kaset, que no participó en el estudio ecológico, pero que lleva años investigando los gatos salvajes.
Los animales también se enfrentan a amenazas crecientes por la propagación de enfermedades transmitidas por animales domésticos, y tienen dificultades para reproducirse en zonas aisladas.
Aunque el redescubrimiento ofrece esperanza, solo es un “punto de partida” para futuros esfuerzos de conservación, afirmó.
“Lo que viene después es más importante: cómo permitirles vivir junto a nosotros de forma sostenible, sin estar amenazados”.
