
El presidente estadounidense Donald Trump sostuvo la semana pasada una conversación telefónica con Nicolás Maduro en la que exploraron la posibilidad de un encuentro presencial, aunque por ahora no hay planes firmes. Así consigna un reporte de The New York Times basado en múltiples fuentes anónimas.
La llamada, en la que participó el secretario de Estado Marco Rubio, ocurrió en un momento de creciente presión militar de Washington sobre Venezuela.
El contacto se produjo días antes de que entrara en vigencia la designación del Departamento de Estado que cataloga a Maduro como líder del Cartel de los Soles, considerado por la administración estadounidense como una organización terrorista extranjera.
Pese a que la Casa Blanca evitó comentar el intercambio y Caracas tampoco respondió, fuentes cercanas al gobierno venezolano confirmaron que el diálogo existió, dice el Times.

Bombardeos estadounidenses cerca de Venezuela
La comunicación entre los políticos abre interrogantes sobre el rumbo de la estrategia estadounidense. Aunque Trump ha combinado históricamente amenazas y acercamientos, su gobierno mantiene un despliegue militar significativo en el Caribe, incluso bombardeos contra embarcaciones venezolanas que, según Washington, trasladan drogas.
Tras calificar de corruptas las elecciones de 2024, Estados Unidos ha enviado un grupo de portaaviones a la zona, realizado vuelos con bombarderos y preparado planes encubiertos.
Como parte de esta ofensiva antidrogas, que inició en agosto en el Caribe y se extendió al Pacífico, Estados Unidos ha atacado a más de una veintena de presuntas narcolanchas. La operación ha dejado más de 80 muertos; la Organización de las Naciones Unida advierte que se corre el riesgo de cometer ejecuciones extrajudiciales.
El propio secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, visitó el jueves el portaaviones USS Gerald R. Ford en el Caribe, el más grande y poderoso del mundo, para agradecer a las tropas por “enfrentar a los carteles del narcotráfico”, en un gesto interpretado como presión adicional sobre Caracas.
En paralelo, Maduro aseguró sentirse confiado en un eventual escenario bélico. “Les pido estar siempre imperturbables en su serenidad, alertas, listos y dispuestos a defender nuestros derechos como nación”, dijo durante el acto por el 105.º aniversario de la Aviación Militar Bolivariana, transmitido por VTV. “Sé que jamás le fallarán a Venezuela”, añadió.
No obstante, Trump ha manifestado disposición al diálogo. El martes señaló que “podría hablar para salvar muchas vidas”, una conversación que, según el fiscal general venezolano Tarek William Saab, sería “bienvenida” en Venezuela.
A los reportes sobre esta llamada se suman otros informes de la prensa estadounidense sobre presuntas negociaciones que el Gobierno de Venezuela habría intentado con la administración de Trump.
El Miami Herald informó que la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, habría propuesto a EE. UU. encabezar un gobierno de transición sin Maduro, mientras que New York Times indicó que Caracas ofreció a Washington abrir a las compañías estadounidenses su petróleo y oro, y redirigir sus exportaciones de combustible de China hacia Norteamérica.

