
La presidencia de Estados Unidos anunció este viernes que la agencia Associated Press (AP) tiene prohibido el acceso al despacho oval y al avión oficial de Donald Trump, el Air Force One, de forma indefinida por negarse a llamar “golfo de América” al golfo de México.
La agencia de noticias estadounidense denuncia desde el martes que se ha prohibido a sus periodistas acceder a los actos en la Casa Blanca por su negativa a alinearse con esta nueva denominación, elegida por el presidente republicano.
“La Associated Press continúa ignorando el cambio de nombre geográfico legal del golfo de América”, escribió el viernes en X el jefe adjunto de gabinete de la Casa Blanca, Taylor Budowich.
“Aunque su derecho a una cobertura irresponsable y deshonesta está protegido por la Primera Enmienda” de la Constitución, esta “no garantiza su privilegio de acceso sin restricciones a espacios limitados, como el despacho oval y el Air Force One,” dijo Budowich.
“En el futuro, estas zonas estarán abiertas a los miles de periodistas a los que se ha denegado el acceso (...). Los periodistas y fotógrafos de Associated Press conservarán su acreditación para el complejo de la Casa Blanca”, continuó.
Contactada este viernes, la AP no ha reaccionado.
Esta semana, a uno de sus reporteros se le negó el acceso a la rueda de prensa entre Trump y el primer ministro indio, Narendra Modi, “una violación flagrante de la Primera Enmienda”, declaró Julie Pace, redactora jefe de AP.
En una nota editorial, AP explicó que el decreto que cambia el nombre del golfo de México solo tiene autoridad en Estados Unidos, porque México y otros países y organismos internacionales no la han reconocido.
“Associated Press se referirá a él por su nombre original, al tiempo que reconoce el nuevo nombre elegido por Trump”, continúa la agencia de noticias.
Fundada en 1846 por periódicos neoyorquinos, AP proporciona artículos, fotos y vídeos a numerosos medios de comunicación, tanto estadounidenses como extranjeros. Emplea a más de 3.000 personas.
El pasado 20 de enero, el magnate neoyorquino firmó una orden ejecutiva denominada Restaurando los nombres que honran la grandeza americana, otorgando un plazo de 30 días para hacer el cambio de nomenclatura del golfo de México a “golfo de América”.
“El golfo continuará desempeñando un papel fundamental en la configuración del futuro de América y de la economía global, y en reconocimiento de este floreciente recurso económico y de su importancia crítica para la economía de nuestra nación y su gente, ordeno que sea oficialmente rebautizado como el golfo de América”, indicó Trump.
En atención a dicha directriz, tanto Apple como Google Maps incluyeron el nombre “golfo de América” en los mapas que ofrecen a sus clientes en Estados Unidos. En el resto del mundo, se mantiene como golfo de México.
La medida ha generado malestar entre autoridades mexicanas. La presidenta Claudia Sheinbaum amenazó con demandar a Google, parte del grupo estadounidense Alphabet, debido al cambio de nombre del golfo de México en los mapas que la empresa muestra en sus plataformas.
