
El presidente estadounidense, Donald Trump, instó este lunes a las embarazadas a evitar el medicamento Tylenol, que contiene paracetamol, como medida preventiva ante el auge del autismo, a pesar de que los médicos insisten en que es un analgésico seguro.
“Tomar Tylenol no es bueno. Por esta razón, recomendamos encarecidamente que las mujeres limiten el uso de Tylenol durante el embarazo a menos que sea médicamente necesario. Esto es, por ejemplo, en casos de fiebre extremadamente alta que sientan que no pueden soportar”, dijo Trump durante una conferencia de prensa.
Además aseguró que “no hay motivos” para vacunar a los recién nacidos contra la hepatitis B, una enfermedad incurable y altamente contagiosa, sin dar pruebas de los beneficios de ese cambio radical.

“Yo diría que esperen hasta que el bebé tenga 12 años y esté crecido”, dijo Trump, una recomendación que implicaría un cambio profundo en los protocolos de vacunación vigentes en Estados Unidos.
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A finales de agosto, expertos de alto nivel que renunciaron recientemente a sus cargos en la principal agencia de salud pública estadounidense denunciaron la creciente politización del Centro de Control de Enfermedades, advirtiendo sobre una caída del “muro” entre ciencia e ideología.
