
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este miércoles un supuesto acuerdo con China tras dos días de negociaciones comerciales, el cual, según afirmó, garantizará un suministro constante de tierras raras a la economía estadounidense.
Sin embargo, el mandatario brindó escasos detalles del presunto acuerdo, mientras China, en cambio, solo aludió al encuentro en términos de que dejó “nuevos avances para resolver sus preocupaciones económicas y comerciales”.
“Se ha alcanzado un acuerdo con China, sujeto a la aprobación final del presidente Xi y mía”, declaró en su plataforma Truth Social, y añadió que la relación entre ambos países es “excelente”.
En cambio, el viceprimer ministro chino y máximo negociador en temas comerciales más bien destacó este miércoles la necesidad de que Pekín y Washington refuercen la cooperación y eviten los “malentendidos” en sus futuras conversaciones, según publicó la prensa estatal este día.
Tras meses de tensión entre las dos mayores economías del mundo por aranceles recíprocos a sus exportaciones, las dos partes lograron “nuevos avances para resolver sus preocupaciones económicas y comerciales” durante sus conversaciones en Londres, informó la cadena estatal china CCTV.
Estas negociaciones, iniciadas el lunes, buscaban prorrogar la tregua alcanzada hace un mes en Ginebra, que llevó a las dos potencias a reducir sustancialmente sus respectivos aranceles durante un periodo de 90 días.
“Como próximo paso, ambas partes (...) deberían seguir ampliando sus consensos, reducir los malentendidos y reforzar la cooperación”, declaró el vice primer ministro chino He Lifeng, según CCTV.
El vocero chino no hizo mención alguna a un acuerdo alcanzado.
Marco general, no acuerdo
Los negociadores chinos y estadounidenses afirmaron el martes que alcanzaron un acuerdo, pero sobre un “marco general” para luego superar las diferencias comerciales.
Las naciones todavía no llegan al punto de suscribir o pactar un acuerdo formal, solo acordaron el marco general para llegar luego a esa etapa.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, aseguró que el eventual acuerdo sí permitiría resolver la todavía pendiente preocupación de su país por las compras de tierras raras chinas, que consideran demasiado restringidas por Pekín.
Washington acusa a China de demorar la aprobación de los envíos de tierras raras, cruciales para las industrias de automóviles, semiconductores y aeroespacial.
El acuerdo deberá ser aprobado por los gobernantes de los dos países, indicaron los negociadores en Londres.
La prensa estatal china indicó el miércoles que la delegación de su país “reiteró que ambas partes deben encontrarse a medio camino, cumplir las promesas e implementar las medidas”.
“Las dos partes mantuvieron un diálogo sincero y profundo e intercambiaron puntos de vista detallados sobre asuntos económicos y comerciales de interés mutuo”, agregó.
La cadena CCTV afirmó que “llegaron a un consenso de principio sobre el marco de medidas para implementar el importante consenso alcanzado por los dos jefes de Estado en su llamada telefónica del 5 de junio”, en referencia a las recientes conversaciones entre Donald Trump y Xi Jinping.
