Washington. El Senado de Estados Unidos inicia este martes la evaluación del equipo de gobierno de Donald Trump, un procedimiento que se presenta lleno de retos para algunos nominados, como Pete Hegseth, propuesto para dirigir el Pentágono, y caminos más despejados para otros, como Marco Rubio, designado como jefe de la diplomacia.
En Estados Unidos, la Constitución establece que el Senado debe confirmar los nombramientos de ministros y otros altos cargos mediante una votación posterior a una audiencia en la comisión correspondiente.
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Pete Hegseth, antiguo mayor de 44 años, será el primero en someterse a esta evaluación. Los senadores demócratas probablemente lo cuestionarán con dureza. La nominación de este presentador de Fox News como secretario de Defensa ha generado una fuerte oposición.
Le reprochan su falta de experiencia para dirigir el ejército más poderoso del mundo y algunas declaraciones polémicas, como su oposición a la presencia de mujeres en las tropas en combate.
También salió a relucir una acusación de agresión sexual de 2017 en California. No se presentó entonces una denuncia y el exmilitar niega haber mantenido una relación no consentida.

Trump defiende a Hegseth como ‘un ganador’
Entre otras críticas, se le acusa de consumo excesivo de alcohol. Elizabeth Warren, miembro de la comisión de Servicios Armados, lo describió como “un tipo que se emborrachó tanto en eventos profesionales que tuvo que ser llevado afuera varias veces”.
En la red social X, cuestionó su capacidad para tomar decisiones críticas en momentos de emergencia nacional. Hegseth enfrenta una situación crítica: solo puede permitirse tres votos en contra entre los republicanos si todos los demócratas e independientes lo rechazan.
El exmilitar prometió reformar el Pentágono porque considera que se ha vuelto demasiado “woke”, un término usado para referirse a quienes defienden derechos de minorías frente al racismo o asuntos de género. Entre sus propuestas figura la eliminación de algunos generales y la prohibición del alistamiento de personas transexuales. Donald Trump lo respalda firmemente, calificándolo como un “ganador”.
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Lealtad
El futuro presidente estadounidense ya tuvo que lidiar con la retirada forzosa de Matt Gaetz, su elección inicial para el Departamento de Justicia, ante la oposición de muchos senadores, incluso del campo conservador.
En su primer mandato Donald Trump se apoyó en gran medida en el establishment republicano para nombrar a hombres y mujeres con experiencia en puestos clave, pero esta vez optó por designar a personas que le fueron leales o financiaron su campaña.
Tras Pete Hegseth, las comparecencias en el Senado continuarán en los próximos días y semanas.

La elección de Donald Trump para el Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, está prevista para el miércoles por la mañana, al igual que Pam Bondi, para Justicia, y Marco Rubio, designado como próximo jefe de la diplomacia estadounidense.
Otros nombramientos polémicos, como los de Robert F. Kennedy Jr para el Departamento de Sanidad y Kash Patel para el FBI, no se esperan antes de febrero.
La última vez que el Senado estadounidense rechazó el nombramiento de un miembro del gabinete fue en 1989.
En aquella ocasión, George Bush padre tuvo que renunciar a John Tower para dirigir el Pentágono, debido a acusaciones de problemas con el alcohol y comportamiento inapropiado con mujeres.
A diferencia de entonces, ahora Donald Trump cuenta con mayoría en el Senado, de modo que un rechazo equivaldría a una bofetada política.
Este martes, Trump se mostró enfurecido ante la publicación de un informe del fiscal especial Jack Smith que asegura que de no haber sido reelecto, habría sido condenado por su intento de anular el resultado de las elecciones de 2020.