Palm Beach. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, concluyó el sábado una breve visita a Estados Unidos para expresar al presidente electo Donald Trump su preocupación por los anuncios de posibles alzas arancelarias que afectarían productos canadienses.
“Fue una conversación excelente”, afirmó Trudeau ante periodistas mientras salía de un hotel en West Palm Beach antes de regresar a Canadá.
En un intento por evitar tensiones económicas con Estados Unidos, Trudeau realizó una visita sorpresa a la propiedad del magnate republicano en Florida.
El sábado, Trump publicó en Truth Social que había tenido “una reunión muy productiva” con Trudeau. El expresidente detalló que discutieron temas como “la crisis del fentanilo y las drogas que han diezmado tantas vidas debido a la inmigración ilegal”. Según Trump, Trudeau se comprometió a colaborar para poner fin a esta problemática.
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El principal punto de discusión fue la política arancelaria estadounidense. Trump anunció el lunes que impondría un arancel del 25% a importaciones de México y Canadá, y del 10% a bienes de China. El sábado amenazó con aumentar al 100% los aranceles para los países del grupo BRICS si impulsan la creación de una moneda que compita con el dólar estadounidense.
“Pedimos que se comprometan a no crear una nueva moneda de los BRICS ni respaldar otra divisa que reemplace al dólar, o enfrentarán aranceles del 100%”, publicó Trump.
Preocupación entre socios comerciales
Trudeau fue el primer líder del G7 en reunirse con Trump tras sus recientes anuncios. La reunión, que no se había anunciado, incluyó una cena en Mar-a-Lago. Los vecinos de Estados Unidos buscan mitigar el impacto de las amenazas arancelarias del próximo gobierno republicano.
Antes de asumir la Presidencia, Trump ya comenzó a influir en la agenda económica, generando incertidumbre en la administración saliente de Joe Biden.
Una fotografía compartida por el senador republicano David McCormick mostró a Trump y Trudeau en la mesa junto a invitados como Howard Lutnick, futuro secretario de Comercio, y Mike Waltz, próximo asesor de Seguridad Nacional.
Trump acusó a Canadá y México de no hacer lo suficiente para detener la “invasión” de drogas y migrantes indocumentados hacia Estados Unidos. Por su parte, Biden advirtió que las políticas de Trump podrían “arruinar” las relaciones con Ottawa y Ciudad de México.
Impacto económico
Para Canadá, los aranceles representan un riesgo significativo. Más del 75% de las exportaciones canadienses, valoradas en 423.000 millones de dólares, tienen como destino Estados Unidos. Aproximadamente dos millones de empleos dependen de este comercio.
Una fuente del gobierno canadiense señaló que se evalúan medidas de represalia contra Estados Unidos si Trump aplica los nuevos aranceles tras asumir el cargo el 20 de enero.
Durante su primer mandato, Trump impuso aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio, a lo que Canadá respondió con tarifas a productos estadounidenses. Este enfoque proteccionista se ha convertido en un pilar de la política económica de Trump.
El miércoles, Trump sostuvo una llamada con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, en la que afirmó haber llegado a acuerdos para frenar la inmigración ilegal. Sin embargo, Sheinbaum desmintió esta versión y reiteró que México no cerrará sus fronteras. Además, advirtió sobre posibles represalias arancelarias mexicanas a productos estadounidenses.