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Este domingo se celebrarán los comicios presidenciales en Venezuela. El presidente Nicolás Maduro pretende mantenerse en el poder hasta el 2025, pero el chavista disidente, Henri Falcón, es optimista de que dará la sorpresa.
Las elecciones llegan entre cuestionamientos. La Mesa de Unidad Democrática (MUD), principal oposición al chavismo, declinó participar alegando falta de garantías y diferentes países (entre ellos Costa Rica) piden suspenderlas. Además, la crisis económica sigue golpeando con fuerza a los venezolanos.
Esto es todo lo que debe saber sobre las elecciones de este domingo.
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Los candidatos
Nicolás Maduro, presidente desde el 2013, es el candidato del grupo Frente Amplio de la Patria. Maduro llamó a defender a Venezuela de la “guerra económica” y las sanciones de Estados Unidos, que afirma son culpables de la crisis que atraviesa el país.
Maduro reconoció, en el cierre de campaña en el estado de Miranda, que necesitan un modelo económico que dependa menos de la exportación del petróleo.
El candidato chavista aseguró que Venezuela “necesita grandes cambios, y los vamos a hacer nosotros. Venezuela necesita una gran renovación en los sistemas de producción, comercialización y distribución, y establecer un sistema de precios que se respete y que respete al pueblo”.
Por su parte, Henri Falcón, un exmiembro del chavismo y de la oposición, se desvinculó de la posición de la MUD, que llama a la abstención, y decidió participar en las controversiales elecciones por su partido Avanzada Progresista. Según Falcón, el abstencionismo solo es una ventaja para Maduro.
“Se van a quedar en el camino y van a desaparecer como políticos y como partidos por no entender la dinámica de un país que exige soluciones y no conflicto”, declaró Falcón sobre los opositores que piden no votar este 20 de mayo.
Militar y abogado, Falcón propone devolver empresas expropiadas al sector privado, liberar a presos políticos y dolarizar la economía venezolana.
Falcón, que ejerció como alcalde de Barquisimeto por el chavismo y gobernador de Lara por la oposición, recibió recientemente la adhesión del candidato minoritario Luis Alejandro Ratti.
Otro de los candidatos es Javier Bertucci, quien se define como “un hombre que ama a Dios y a Venezuela”. Es expastor evangélico, empresario y candidato por el partido Esperanza por el Cambio. Bertucci fundó la organización El Evangelio Cambia y dirigió la iglesia Maranatha Venezuela.
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Bertucci, que cuenta con títulos de técnico en electrónica y electricista, busca deshacer el control cambiario, solicitar créditos para devolver la confianza a inversionistas, eliminar la censura a medios de comunicación y aceptar ayuda internacional ante la crisis de alimentos y medicinas.
En el 2010 el expastor fue detenido por contrabando de diésel, aunque luego fue puesto en libertad, y en el 2016 se le vinculó con los Papeles de Panamá, acusaciones que él niega.
Finalmente, está Reinaldo Quijado quien creó en el 2011 la agrupación Unidad Política Popular 89.
Quijada, ingeniero en electrónica, propone reencontrarse con “la dimensión ética de la política, hoy con el Gobierno del presidente Maduro totalmente perdida”.
“El sacrificio del presidente Chávez se ha perdido en manos de esta gente. Lo que fue un sueño, una esperanza para enfrentar la exclusión social y la corrupción se ha perdido”, dijo Quijada cuando anunció su candidatura.
Encuestas inciertas
Las distintas encuestadoras entregan resultados de intención de voto contradictorios.
La última encuesta de International Consulting Services (ICS) arrojó un apoyo de 55,9% para Nicolás Maduro, 30,5 puntos por encima de Henri Falcón, que acumula 25,4%, seguido por Javier Bertucci con 16,2%. Según Hinterlaces la ventaja también es para Maduro, con 47%, le sigue Falcón con 34% y Bertucci con 14%.
Falcón, por su parte, está a la cabeza en las encuestas de Datincorp, con un 35% sobre un 22% de Maduro, y Datanálisis, con un 30% contra un 20% del candidato oficialista.
Economía en crisis
En recesión desde 2014, Venezuela culminará este año con una inflación del 13.800% y una caída del Producto Interno Bruto (PIB) deol 15%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Entre 2004 y 2015, el país recibió unos $750.000 millones de la bonanza más larga en un siglo de explotación petrolera. Mientras acentuaba la dependencia del oro negro —fuente de 96% de sus ingresos—, el gobierno de Hugo Chávez (1999-2013) aprovechó el boom para financiarse a bajo costo.
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Emitió unos $62.000 millones en bonos soberanos y de la petrolera Pdvsa, según la consultora Ecoanalítica, y recibió préstamos de China y Rusia. La deuda externa se quintuplicó hasta los $150.000 millones.
El gasto público también se disparó, y en 2012 hubo un déficit del 15,6% del PIB pese a que el barril de petróleo alcanzó una media récord de $103,42.
El camino hacia el colapso estaba trazado cuando el petróleo se derrumbó desde los $98,98 por barril, en julio de 2014, a $47,05 al finalizar ese año y a una media de $35,16 en 2016.
Los ingresos, de $121.000 millones en 2014, cayeron a $48.000 millones en 2016. La bomba le explotó a Maduro.
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La producción de Pdvsa se desplomó de 3,2 millones de barriles diarios en 2008 a 1,5 millones en abril pasado, según la OPEP. Así, el repunte de precios tiene un impacto limitado.
Oposición debilitada
Cuando la oficialista Asamblea Nacional Constituyente adelantó en enero la fecha de las elecciones (que se suelen realizar en diciembre), la MUD decidió no participar y pidió a los venezolanos no asistir a las urnas para no legitimar los comicios que afirman serán un fraude.
En marzo el Consejo Nacional Electoral (CNE), que la oposición acusa es controlado por el chavismo, anunció que las elecciones presidenciales serían el 20 de mayo, junto con las elecciones de los Consejo Municipales y los Consejos Legislativos estadales.
“Son apresuradas y no da tiempo a los partidos para organizarse”, dijo a AFP Félix Arroyo, técnico electoral de la oposición.
La oposición también denunció que el Gobierno entrega casas, bonos y cajas de comida a cambio de votos.
La inhabilitación de los principales contrincantes de Maduro mermó considerablemente a la MUD. El dos veces contendor, Henrique Capriles, fue sancionado por la Contraloría General por 15 años sin ejercer cargos públicos, acusado por hechos de corrupción siendo gobernador de Miranda.
Asimismo, el líder opositor Leopoldo López, está bajo arresto domiciliario por las protestas contra el Gobierno, de 2014, que dejaron 43 muertos.
Rechazo internacional
El Grupo de Lima, un bloque de 14 países americanos (del que Costa Rica forma parte) hizo este lunes un “último llamado” a suspender las elecciones, con el apoyo de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
“La Cancillería de la República de Costa Rica respalda el contenido de la declaratoria que suscribieron sobre la situación de Venezuela, en particular el llamado al gobierno venezolano a suspender las elecciones generales previstas para el próximo 20 de mayo”, comunicó este lunes Relaciones Exteriores.
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Ante la posibilidad de que la UE aplique nuevas sanciones por la realización de las elecciones, Maduro dijo al canal France 24 que “ellos se creen dueños de sus antiguas colonias. Pero no es así, somos gente libre (...). No me importa, pero no me importa para nada la opinión de la élite europea sobre el proceso político venezolano”.
