Nueva York. Eric Trump, hijo del magnate Donald Trump, favorito en la carrera republicana hacia la Casa Blanca, concluyó su testimonio este viernes en el juicio por fraude contra la empresa familiar y aseguró que su padre está “entusiasmado” con subir al estrado la próxima semana.
El expresidente, de 77 años, debe declarar este lunes en el juicio contra la Organización Trump, a la que la fiscalía de Manhattan acusa de inflar el valor de sus activos en miles de millones de dólares para obtener préstamos bancarios y condiciones de seguros más favorables.
Al salir de la sala del tribunal de Manhattan, después de concluir su segundo día de interrogatorio, Eric Trump denunció el caso como una “gran farsa” y un “enorme despilfarro del dinero de los contribuyentes”.
“No hemos hecho absolutamente nada malo”, declaró a la prensa. “Tenemos una compañía mucho mejor de lo que nadie imaginaba”, aseguró.
Eric Trump, de 39 años, y su hermano mayor, Donald Jr, de 45, son vicepresidentes ejecutivos de la Organización Trump, un conglomerado de empresas que gestionan edificios residenciales, rascacielos de oficinas, hoteles de lujo y campos de golf en todo el mundo.
Antes que Eric, su hermano mayor, Donald Jr, se sentó en el estrado para responder a las preguntas de la acusación.
Ambos hermanos adoptaron básicamente la misma línea de defensa: que los estados financieros de la empresa, que según las autoridades fueron fraudulentos, fueron elaborados por contadores y que confiaban plenamente en ellos.
Eric Trump afirmó que “sin duda” su padre se presentará a declarar el lunes.

“Sé que está muy entusiasmado con venir aquí”, dijo, a pesar de que “piensa que esta es una de las injusticias más increíbles”.
Será la primera vez que el multimillonario republicano se siente en el estrado en alguno de los casos civiles y penales en curso en su contra.
Multa millonaria
Trump, favorito para la nominación presidencial republicana del 2024, asistió en varias ocasiones a las vistas del juicio que comenzó hace un mes en Nueva York.
Cada vez que lo hace, aprovecha para presentarse, ante la numerosa presencia de medios a la salida de la sala, como la víctima de lo que considera un complot demócrata para descarrilar su campaña a la Casa Blanca.
Su hija, Ivanka Trump, que dejó la Organización Trump en 2017 para convertirse en asesora principal de su padre en la Casa Blanca, también fue citada para declarar, a pesar de que no está imputada en el caso. Aunque había apelado la citación, el recurso fue rechazado y podría tener que presentarse a declarar a partir del próximo miércoles.
El juez Arthur Engoron, que preside el caso, ya dictaminó que Trump, sus hijos y otros ejecutivos de la Organización Trump cometieron fraude, y el juicio se celebra para determinar penas y posibles sanciones.
Trump y sus hijos no irán a la cárcel, pero se enfrentan a sanciones de hasta $250 millones y a una posible destitución de la dirección de la empresa familiar.
El juicio civil por fraude es uno de varios frentes legales de Trump en su intento de recuperar la presidencia.
En marzo será juzgado en Washington por conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020, y en Florida en mayo por cargos de manejo indebido de documentos gubernamentales de alto secreto.
El republicano también está inculpado por conspirar para alterar los resultados electorales en el estado de Georgia después de su derrota en 2020 ante el demócrata Joe Biden.
